GUIÓN ORIGINAL DE UNA PELÍCULA FAMOSA

1988, EL EXTRAORDINARIO VIAJE DE LA SANTA ISABEL ] /GUION PARA UN LARGOMETRAJE "EL EXTRAORDINARIO VIAJE DE LA SANTA ISABEL", DE ALFREDO J. ANZOLA ( GUIÓN ORIGINAL DE: GUSTAVO MICHELENA, RAFAEL ARRAIZ LUCCA, ALFREDO J. ANZOLA)

1- DIA. INT. PARED CON PLATOS Y PLATONES
La cámara toma una pared donde se ha colocado en perfecto orden doméstico, una colección de platos y platones de talleres europeos de buena calidad; la pared está tapizada con un papel que no molesta la presencia de los platos; la cámara avanza hacia un plato especialmente, el cual es una hermosa porcelana decorada con una reproducción de un puerto con casas de estilo francés en segundo plano, y en el primer plano, el puerto donde está anclado un barco. Acompañando la ilustración, una inscripción señala, en la parte superior del barco: Saint Michell III, y en la parte inferior: CROTOY. La toma cerrada del plato se abre y deja ver una mano femenina, blanca y regordeta, con anillo de bodas y encajes en la manga del traje que agarra el plato y deja el sitio vacío en la pared con una mancha de tiempo.

2- DIA. INT. SAINT MICHELL III

Un armario con tablas de las mareas, algunos mapas marinos, tres diccionarios grandes, otros libros. Bamboleando suavemente Verne acomoda objetos propios de escritor, como papeles, plumas, tinteros, recortes, algunas fotos. Luego asegura los libros con cordón que garantiza que no caigan en el viaje. Está de espaldas a la entrada del lugar, no se da cuenta cuando entra Honorine con el plato en la mano y lo lanza contra el piso volviéndolo añicos; Verne, sorprendido, asombrado, no reacciona de inmediato. Honorine enrojecida de la rabia y con los ojos aguantando llanto, contesta a Verne, quien apenas pudo decir:



VERNE

¡Honrine!



HONORINE

¡¡América queda en el fin del mundo!!



VERNE

Voy a hacer el viaje que siempre quise... terminar uno que empecé a los 13 años y que mi padre impidió, como intentas tú ahora. ¡Y voy a escribir un nuevo libro!!

HONORINE

¿Acaso tuviste que hacer un viaje de 20.000 leguas en ese estúpido submarino, o darle la vuelta al mundo en 80 días, para escribir esos libros?!



VERNE

...estoy harto. Quiero viajar... y escribir sobre el Orinoco.



HONORINE

¡¡El Orinoco!! ¿Qué de especial puede tener ese mar, que no hayas visto en el Mediterráneo o en el mar del Norte?!



VERNE

¡El Orinoco no es un mar, es un río!!

Verne se toca la cara, con expresión de dolor, sobre una de las mejillas.



VERNE (SIGUE)

¡¡¿Contenta?!! Ya empezaron mis neuralgias!! Tienes la misma habilidad que tenía mi padre para enfermarme!



HONORINE

¡Monsieur Verne, mi suegro, siempre fue persona de buen juicio, como yo lo soy!



VERNE

¡Mi padre no era una persona, era un bloque de marmol!



HONORINE

Julio... no estás en edad de hacer alocados viajes en barco...!!, y menos a un río de un país de caníbales!! ¿Cómo voy a explicar tu ausencia? Cuando un marido se aleja tiempo largo, si no es por obligación de trabajo es tradición murmurar que el marido está huyendo de su esposa para encontrar a otra mujer!!

Verne se toca la mejilla en señal de dolor.



VERNE

¡Di cualquier cosa... inventa… que fui a Chantenay a liquidar la casa de los Verne después de la muerte de mi madre... o no digas nada... que murmuren... ¡Y déjame Honorine… la única mujer que persigo se llama ventura!



HONORINE (IMPOTENTE. OJOS HUMEDOS.)

¿Cuánto tiempo te vas?

Verne no contesta, sólo levanta los hombros y hace el gesto displicente de labios, de los franceses.

3- DIA. EXT. MAR CARIBE

Mar abierto, el barco Saint Michell III navegando. Planos de la proa cortando el agua, velas infladas, cabos mojados que gotean etc. Luego, Verne en el lugar del capitán, relajado, impresionado, contento, suave. Manos sobre el timón. Nuevamente, el barco que avanza.

4- DIA. EXT. PUERTO FLUVIAL

Stradelli luce contrariado pues hay desorden al momento de cargar una piragua fondeada. Revienta en cólera cuando es lanzado sin contemplación un saco de lona donde hay instrumentos y otros objetos delicados del geógrafo. Stradelli agarra el saco y amenaza al que lo lanzó con un puño cerrado a corta distancia:



STRADELLI

¡Disgraziato, borracho, asno, bárbaro!

¡¡Cierto quí Roma no se construyó con hombres como Uds!!



Stradelli ha logrado sacar objetos delicados del saco y verificar si se han roto o no.



HOMBRE CRIOLLO 1

¡¡Si no te gusta, remonta el Orinoco tú solo italiano!!

¡¡Esto es Venezuela, no Roma!!



El hombre da la vuelta y se aleja, otros dejan lo que hacen y se van, abandonando a Stradelli, éste lo nota, pero no lo puede evitar.

5- DIA. EXT. PUERTO MARINO

El Saint- Michel está fondeado y en la distancia no muy larga se ven restos de construcciones del pasado y del presente. No hay movimiento humano en la nave. Unos hombres descamisados en los alrededores, están distantes. Unos pescadores de orilla lanzan red a las aguas. Verne toma un camino a caballo, y lleva un guía que hala detrás otro caballo cargado de bultos.

6- DIA. EXT. PUERTO FLUVIAL

Verne avanza lento, a caballo y distingue en la distancia la piragua de Stradelli; alguno de los hombres de la tripulación de Stradelli sentados, otros en pequeño grupo donde uno toca cuatro y juegan a las bolas criollas. Stradelli en la embarcación con mal humor, serio, haciendo algún tipo de trato con un hombre criollo. Llega Verne junto a la embarcación, paga al guía el cual se une a los otros hombres, luego de bajar del caballo equipaje de Verne. Stradelli y el criollo polemizan; Stradelli guarda el dinero que ofrecía y el criollo baja de la piragua pues parece no haber acuerdo; Stradelli va tras él y le dice con mal humor:



STRADELLI

¡¡El Orinoco les queda grande!! ¡¡Grande les queda el Orinoco!!

(PAUSA)



Stradelli baja sus cosas de la piragua, rápido una detrás de otra, las amontona; todavía no ha advertido la presencia de Verne, el cual no pierde detalle. Stradelli se sienta disgustado y dice a viva voz al criollo:



STRADELLI

¡¡Má!! ¡No aceptar mi oferta por la piragua!

¡ché coglion!!!

Y bajando un poco la voz, remata diciendo:



STRADELLI

¡¡Ma va a fan culo!!



Y es cuando se da cuenta de la presencia de Verne, el cual mudo, lo observa sin moverse. Stradelli lo ve, se sorprende levemente por la presencia inesperada y porque la última frase dicha, que es una ofensa la dijo imprecando hacia el forastero, el cual evidentemente sabe que las palabras no son para él. Stradelli cambia la mirada y se encierra en sí mismo a pasar la rabia. Verne avanza hacia Stradelli, sin dejar de observar a los hombres, que murmuran entre sí y preguntan detalles al guía de Verne. Stradelli, de reojo primero y luego francamente ve a Verne y de nuevo quita la mirada y se encierra en su mal humor. Verne ya junto a él, le extiende la mano y dice:



VERNE

Buon Giorno, Jules Verne. ¿Con quién tengo el gusto?



Stradelli se levanta, todavía amargo y le da la mano por educación, demostrando ser un hombre con mucha clase:



STRADELLI

Conde Ermano Stradelli, de la Societá Geográfica de Roma.

Verne comienza a simpatizar:



VERNE

¡Ah! ¡¡La sociedad Geográfica de Roma!! Yo leo frecuentemente el boletín de la Sociedad. Me es muy útil, mis libros le deben mucho al boletín de la Sociedad.

Stradelli, evidencia que no escuchó bien el nombre del recién llegado, pero lleno de curiosidad le dice:



STRADELLI (CON TACTO Y DESCONFIANZA EN EL FONDO)

¿Geógrafo? ¡Disculpe, no escuché bien su nombre, estos borrachos me alteraron el juicio!



STRADELLI (TANTEANDO)

¿Ud. es francés, será acaso el Geógrafo Chaffanjón?



VERNE

Soy escritor. Jules Verne.

Stradelli se sorprende e impacta:



STRADELLI (IMPACTADO)

¡¡¡¿Verne?!!! ¡¡Monsieur Jules Verne!!??? ¡Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la tierra, 20.000 leguas de Viaje submarino, Kéraban el testarudo, El faro del fin del mundo, Miguel Strogoff, Las tribulaciones de un chino en china! ¡Yo he leído casi todos sus libros! ¡¡Bromea!! ¡¡Jules Verne!!

Verne sonríe con cierto orgullo:



VERNE

Ouí, Verne!!

Stradelli lo agarra por ambos brazos y besa ambas mejillas de Verne y todavía confundido pero emocionado, dándose importancia para no ser menos, le dice, levantando el mentón a la manera mussoliniana:



STRADELLI

¡Conde Ermanno, Angelo, Antonio, Gaetano, María Stradelli de la villa Borgotano!!, socio de la Societá Geográfica di Roma!! ¡Vine a descubrir las fuentes del Orinoco!!

7- DIA. EXT. PUERTO FLUVIAL

Nuestros dos personajes negocian la compra de la embarcación. Larga secuencia con música con innumerables planos de caras, manos con dinero, tomas variadas de la piragua, su nombre: La Pintada, la piragua está varada, llegamos al fin a tomas de acuerdo, se cierra el trato y caras de alegría y entusiasmo casi infantil de Verne y Stradelli que se abrazan.

8- DIA. EXT. RIO+STA. ISABEL

Ahora con gran música continúa presentación de los personajes a quienes vemos en operaciones de navegación todavía muertos de la risa y primera aparición de la embarcación en el majestuoso Orinoco. La piragua ahora tiene otro nombre, donde antes decía "La Pintada", ahora dice torpemente corregido con pintura "SANTA ISABELLA" en traveling al lado de la embarcación.

8a- DIA. EXT. RIO+STA. ISABEL

Terminamos en gran plano general aereo de la piragua, minúscula, en el inmenso río. La piragua abajo avanza. Poco a poco la cámara baja hacia la piragua, la música termina.



9- DIA. EXT. RIO+STA. ISABEL

Verne y Stradelli solos en la embarcación: Verne al mando y Stradelli como un auxiliar eficiente:



STRADELLI

Verne capitano, Stradelli marinieri. Un escritor y un geógrafo, lo único que se necesita para rimontare este bello río!!

Verne se refiere a la piragua con orgullo:



VERNE

¡¡Buen negocio hicimos señor Conde!! La piragua es estable, fuerte, cómoda, nada mejor para la aventura ¡¡Valía la pena ofrecer unos reales más!!

Stradelli hace un gesto italiano con los dedos y dice como insinuando no estar seguro:



STRADELLI

¡¡Eh!!

En ese momento pasa una bandada de bellas corocoras remontando el cielo, y Verne admirado las señala diciendo a Stradelli:



VERNE (SIGUE)

¡¡Mire!!

Stradelli la ve complacido, y con el cajón de la cámara, como queriendo tomar una fotografía imposible dice como en un lamento:



STRADELLI

¡Ah!! Si valía la pena... Sólo puedo retratarlas en mi memoria. La fotografía es un arte rudimentario, mientras la preparo… las corocoras llegan a la luna!

Verne le contesta visionario mientras Stradelli prepara la cámara:



VERNE

La fotografía será algún día igual a su memoria. Las cámaras se harán pequeñas e instantáneas, y copiarán los colores del día y de la noche. Y Ud. decidirá si quiere que las cosas se vean detenidas o que se muevan. Las tomará aquí en el Orinoco y su familia las verá al instante allá en su Palacio de la Villa Borgotano… y… la imagen irá con el canto de las aves... la música del agua!!

Pero Stradelli es un hombre impaciente:



STRADELLI

¡Má, pero cuando??!!

Se dedican los dos a ver el paisaje. La cámara los abandona a ellos y se dedica al paisaje.



9a- DIA. EXT. RIO-SELVA

Varias tomas muy hermosas en distintos lugares del río, subjetivas, Encadenadas (travelling paisaje).

10- DIA. EXT. CAMP. 1 (MARABUNTA)

Manos que despluman un pato, cuya cabeza emplumada se mueve de un lado a otro sin vida, como si fuera de goma. Se abre la toma y vemos a Stradelli terminando de desplumar, mientras Verne acomoda otro pato, el cual ya está colocado sobre brasas en el campamento. Stradelli avanza hacia las varas que esperan la otra ave.



STRADELLI (CANTANDITO)

``...la tavola calda qui fache la nonna…

...la tavola calda qui fache la nooonnaa…!!'

Luego dice a Verne, señalando tortas de casabe que éste acaba de colocar sobre una piedra cercana a los patos:



STRADELLI (SIGUE)

Mejor quitar el casabe de ahí, en un segundo se lo come la marabunta! ¿Conoce Ud. la marabunta? Hormigas hambrientas! Y asesinas! En un pestañar se comen a un hombre. En el Amazonas vi devorarse a un cauchero dos veces robusto como Ud.

Verne por instinto y por si acaso, ve con algo de nervios a su alrededor. Stradelli lo calma señalando en la tierra a unos bachacos que merodean por el lugar:



STRADELLI

...son bachacos, primos de la marabunta, no comen humanos pero sí casabe.

Verne con cierta precaución retira las tortas de casabe. Stradelli coloca el segundo pato en la vara y dice a Verne:



STRADELLI (SIGUE)

Venga Verne, ayúdeme, mientras están los patos midamos la corriente.

10a- DIA. EXT. RIO. CAMP. 1

Corte a primer plano de barquito de papel, en las manos de Verne, éste lo coloca en el agua luego de ponerle una piedrita, cuando el barquito se va, se abre la toma y vemos a Stradelli con reloj en mano que lo espera en distancia, el barquito llega a las manos de Stradelli, éste lo agarra y avanza hacia Verne.



STRADELLI

De nuevo ... de nuevo…

La cámara toma a un ejército de bachacos que avanza hacia los patos.



En toma más abierta, Verne se prepara para colocar el barquito de papel, mientras Stradelli corre hacia el sitio anterior con el reloj en la mano, hace seña a Verne y éste se inclina, coloca el barquito de nuevo en la corriente, Stradelli toma el tiempo, agarra el barquito y de nuevo se va hacia Verne, luego de hacer una anotación, llega junto a Verne, le da el barquito y comienza a devolverse:



STRADELLI

De nuevo. Dos veces más, después saco el promedio de las anotaciones y así queda medida la corriente…

Verne, contento, repite nuevamente sus acciones, hasta que se vuelve una escena alegre y lúdica.

10b- DIA. EXT. CAMP.1 (MARABUNTA)

Cuando están efectuando la última medición Stradelli advierte que sólo quedan los esqueletos de los patos y el bachaquero invade el lugar, incluyendo las varas como no haciendo caso al calor del fuego, el cual luce casi apagado por el color gris de las brasas; Stradelli reacciona con furia:



STRADELLI

¡¡Condenados animales asquerosos!! ¡¡No respetan ni el fuego!!

10a- DIA. EXT. RIO. CAMP. 1

Stradelli lleno de desaliento, arruga entre sus manos el barquito de papel mojado lo lanza con furia, Verne agarra por instinto un pedazo de casabe de las tortas picadas en pedazos y que había metido en sus amplios bolsillos del pantalón y lo muerde, mientras dice fatal:



VERNE

Todavía tengo en mi mochila queso y confitiure de las bodegas del Saint Michel.



STRADELLI

¡¡Bah!! Le petit dejuener de la maison a 8 grados al norte del ecuador!! Disgraziate hormigas!!

11- DIA. EXT. STA. ISABEL- PIEDRA JESUITAS

Toma cerrada del mapa de Codazzi. Se abre la toma, el mapa está sostenido tanto por Verne como por Stradelli; el cual tocando un punto en el mapa habla señalando al mismo tiempo una inmensa piedra que está ante ellos:



STRADELLI

Estamos aquí, exactamente en este punto. Este mapa es totalmente confiable, es el mejor, es decir el único. Nadie ha podido superar el espíritu exacto de Codazzi. Codazzi trabajó con la cabeza y el corazón, nadie tan científico, tan magnífico.



VERNE

¡Tan italiano! ¡La geografía como la literatura, es un acto de amor. ¡¡Ud. me emociona Conde Stradelli!!…



Verne ve hacia la piedra que luce enorme. Stradelli asume actitud de observador científico; parece medir la piedra con la pura mirada y dice:



STRADELLI

¿Imposible escalarla verdad? Alta y lisa como la espalda de una gigante etíope... y tal vez sea cierta la leyenda.



VERNE

¿Leyenda?



STRADELLI

...Según; los padres Jesuitas, cuando el Rey de la España los expulsó de estas comarcas… escondieron en la cumbre de esta piedra sus tesoros: ...joyas eucarísticas... piedras preciosas… oro.



VERNE

¿Quiere subir, Conde?... veo en los ojos la tentación.



STRADELLI

No sea loco Verne. (SIMPATICO) es imposible, quienes lo han intentado han fracasado... y encontrado la muerte... habría que esperar una crecida del río como de diluvio universal, que pusiera la piragua en la cabeza de la etíope.



VERNE

Entonces subamos con la imaginación. Seamos un poco literarios, imaginemos, llenemos con la fantasía lo que la ciencia nos niega…



STRADELLI

No es la ciencia, es la precaución.



VERNE

En literatura no existe la precaución… la prefiero a la ciencia… tal vez me equivoque y no estemos hablando del mismo acto de amor.

Stradelli se molesta levemente:



STRADELLI (RETANDO)

¡¡¿Quiere subirla Verne?!!



Verne da a entender con un gesto, que estaría dispuesto. Acercan la piragua como para llegar a tierra; desde ahí la piedra luce verdaderamente inabordable. Ambos, mudos, lucen impotentes ante la imponencia de la naturaleza.



VERNE

Tal vez Ud. tenga razón y sea una locura...

Stradelli alarga a Verne una botella de licor, que se empina antes como para pasar el temor que le inspira la piedra.



STRADELLI

¿Qué tal un trago en honor a la maravilla?



VERNE

¿Qué tal un trago y seguir nuestro camino?

Verne empina la botella y la pasa a Stradelli, el cual toma de nuevo y dice aceptando lo que ya pensaba:



STRADELLI

¡Ecco!!



12- DIA. EXT. RIO. RAPIDOS

Verne y Stradelli se enfrentan a fuertes remolinos, que arrastran la piragua con violencia pero a pesar de la dificultad, ambos se ven capaces y logran superar los inconvenientes.



13- NOCHE. EXT. STA. ISABEL (RUGIDO)

Ahora el río está calmo, la piragua fondeada apenas se mueve. En diferentes lugares de la embarcación que está muy cerca de la orilla, Verne y Stradelli se dedican a escribir cada uno sus asuntos. De repente el rugido de un puma en las cercanías los distrae, ambos atienden al rugido que ha roto la tranquilidad de la noche y que se va alejando; se ven brevemente y después, cada cual regresa a su trabajo. Luego Stradelli se acerca a Verne y le dice:



STRADELLI

Por ahí, por donde se alejó el rugido del puma quedan los llanos… mañana tempranito podríamos ir, no deberíamos perdernos esa experiencia... luego retomaríamos nuestra ruta.

Pero Verne está concentrado en su trabajo, asiente y dice como automático y sin atender mucho:



VERNE

Mañana tempranito.

Y continúa concentrado en su trabajo, Stradelli en vista de lo lacónico, contempla el bello cielo estrellado.



14- DIA. EXT. LLANOS

Stradelli acomoda su cámara de trípode, dispuesto a tomar el hermoso paisaje. Verne extasiado, fascinado, admira la lejanía con el largavista. El verde amarillo de la vegetación se prolonga hasta el horizonte. Stradelli toma la fotografía. Luego en la distancia casi infinita, aparece como un punto que poco a poco va avanzando, un jinete cuya figura se recorta en el sol; Verne lo advierte y señala a Stradelli la presencia. La cámara ahora detalla a Juana la cual avanza, caracterizada de hombre, con su rostro tragado por el paisaje mostrando los efectos de un largo viaje. La joven se mueve al ritmo que marca el paso del caballo que no es galope. El caballo además del jinete trae en su lomo los bultos del equipaje, donde destaca en un lateral una escopeta.

La cámara ahora está con Verne y Stradelli, los cuales están curiosos por el jinete que se acerca. Verne lo ve con un largavistas mientras Stradelli curioso le dice:



STRADELLI

¿Qué aspecto tiene?... podría ser el bandido Cándido García... dicen que gusta de andar solo y se adentra en los llanos a robar a los viajeros.



VERNE

No, es joven.

Pasa el largavistas a Stradellli y ahora se recorta el rostro hermoso de la joven que parece un muchacho de rasgos femeninos, en el círculo del instrumento:



STRADELLI

Es un muchacho… un imberbe.

La cámara se centra ahora en Juana avanzando sin advertir todavía a los otros dos. Juana toma agua de cantimplora y se inquieta cuando escucha que un caballo relincha a sus espaldas. Detrás de ella, hombres mal encarados a caballo avanzan a galope; entre ellos destaca Cándido García el cual evidentemente es el jefe de dos hombres criollos que lo secundan, junto a dos indios. Los bandidos avanzan hacia Juana, y ésta por instinto sale en carrera y es perseguida por los bandidos, pero tiene una distancia corta de ventaja que la ayuda. Verne y Stradelli en la distancia advierten lo que sucede con preocupación:



VERNE

¡¡Debe ser ese bandido, sólo un hombre sin escrúpulos se atrevería a perseguir a un niño!! ¡Hay que ayudarle!

Verne muy inquieto agarra un rifle, que a lo largo de la narración se ha visto como parte de las pertenencias. Stradelli con preocupación lógica dice:



STRADELLI

...Estamos en desventaja!!!!

Verne apoya su rifle en la rama de un chaparro y dispara en el momento en el cual uno de los bandidos casi agarra a la muchacha, y da en el hombro del hombre, el cual aunque no muerto, casi cae del caballo. Juana apura la carrera, los bandidos se desconciertan por lo inesperado del disparo. Verne dispara de nuevo y da en la cantimplora de otro de los bandidos y éste da vueltas sobre sí mismo. Juana ya se acerca a Verne y a Stradelli, y la cámara se va con los bandidos que decidieron escapar desconcertados.

14a- DIA. EXT. LLANO/SELVA

Ya en vegetación más alta, entrando en selva, Juana, Verne y Stradelli todavía bajo la presión del apuro avanzan con actitud de ocultos. Se les hace dificultoso internarse en la vegetación espesa con el animal.



JUANA

¿Y qué hago con Luciérnaga?



VERNE

Joven, debe soltarle, no podemos avanzar más con él.



STRADELLI

Caballero, si va a San Fernando de Atabapo, puede unirse a nosotros... pero olvide el caballo, no cabe en la Santa Isabel y nos veríamos obligados a salarlo y convertirlo en Cecina para provisión de carne salada… o una serpiente pitón lo mataría o…

Diciendo eso, toma la iniciativa y comienza a bajar cosas del caballo. Luego lo hace Verne y más tímida Juana, la cual ha terminado por entender la situación. Stradelli quita las bridas, la silla, los estribos, la manta y deja al caballo libre:



STRADELLI (MUY CARIÑOSO)

¡¡Vamos bonito, vamos bonito!!

Da palmadas en las grupas y el caballo comienza a dar pasos hacia el llano. Stradelli lanzando mirada tierna al caballo y una de reproche a Juana dice:



STRADELLI

Pobre animal... llevar sangre árabe en sus venas, para terminar llamándose Luciérnaga que es nombre de marica!!

14b- DIA. EXT. LLANOS

El caballo se destaca en carrera hacia el llano, la cámara se dedica a la libertad del caballo.

15- DIA. EXT. ORILLA +STA .ISABEL

Juana frente a Verne y Stradelli los cuales no advierten que se trata de una muchacha disfrazada de hombre; ella tiene expresión de extrema incredulidad frente a Verne:



JUANA

¡¡¿Veerrrr…ne?!! ¿Veeeerrrr? ¿Verne? ¿El escritor Julio Verne???!!! De carne y hueso!!!



STRADELLI

Señorito, se ve que ha leído Ud. a Monsieur Verne, no es extraño, suele ser preferido de los jóvenes. ¿Qué ha leído Ud?



JUANA

Todos los libros del señor Verne que han caído en mis manos. ¡Todos!!! ¡Él es mi autor preferido!

Juana está desbordante de emoción y plena de admiración. Verne un poco incómodo pues es evidente que la joven ignora a su compañero, lo presenta:



VERNE

Señor De Kermor, nuestro compañero de viaje es el señor Conde Ermanno Stradelli de la Sociedad Geográfica de Roma.

Pero Juana metida en su inmensa admiración apenas puede fijarse en Stradelli, asiente para demostrar que acusó la información y moviendo la cabeza de un lado a otro como para demostrar aún más que la presencia de Verne le resulta increíble:



JUANA

¡¡¡Julio Verne!!!

Stradelli acusa el desaire involuntario.



JUANA (SIGUE)

¿Y qué hace Ud, aquí, señor Verne?



16- DIA. EXT. RIO +STA. ISABEL+ ISLAS DE BORA

La piragua avanza a toda velocidad sorteando escollos de peligro. Verne y Stradelli lucen como ya se ha visto, muy preparados. Juana, totalmente inexperta, en demostración de máxima debilidad vomita hacia el río. Stradelli lo nota y dice con ironía a Verne:



STRADELLI

¡Suerte di marinieri hemos conseguido capitano!!

Y dice a Juana en voz alta:



STRADELLI

¡¡Eaa, muchacho, vaya en proa, pendiente de los remolinos, de los troncos y de las islas de bora!!

Verne advierte que además del malestar, Juana no tiene idea de lo que le dice Stradelli, ésta busca desorientada las islas en el río:



JUANA

No hay islas, sólo matas.



VERNE

La bora, es una planta que se reproduce con una velocidad asombrosa, nacen unas de otras y van formando islotes que llegan a ser tan grandes que chocar con ellos es una verdadera calamidad... cuando los veas venir los señalas para evadirlos...

¿Te sientes mejor, muchacho?



Stradelli le dice a Juana, la cual con mano en estómago, asiente levemente:



STRADELLI

Y debes atender los cabos de las velas.

Juana ve las velas con evidente ignorancia:



STRADELLI(SIGUE)

¿No sabe Ud. tampoco lo que es un cabo?

Stradelli agarra una cuerda en un extremo y lo da a Juana:



STRADELLI (AGREGANDO LUEGO DE LA PAUSA)

¡¡Éste es un cabo... Ea, señor Verne, parece ser de bobería la pasta con la que hacen ahora a los hombres de mañana.

Verne ya está de nuevo avanzando colocado en su timón. Stradelli advierte una bandada de patos y se afana en buscar el rifle, mientras Juana sostiene inútil la punta del cabo.



STRADELLI

¡¡La cena!!



Apunta dispara y cae un pato.

17- NOCHE. EXT. CAMP 2. (INDIGENAS)

Es la carpa de Stradelli, por eso lucen apretados en ella los tres personajes, los cuales están sentados comiendo en mesita plegable. Los platos metálicos de Verne y Stradelli tienen las sobras de pato, y ellos parecen dar las últimas masticadas a su ración, mientras Juana tiene sin tocar la de ella, su expresión es un poco tensa, mientras que las de los otros muestra el placer de haber comido buen pato. Restos de tortas de casabe, están en las cercanías de los platos. Stradelli sirve tres tragos de aguardiente en vasitos cortos metálicos y dice a Juana, la cual no parece estar animada para tomar el trago:



STRADELLI

Tome hombre… el licor actuará como digestivo… para su estómago inexperto en navegaciones.

Los dos hombres empujan el trago y ella hace lo mismo, pero siente el regaño del licor quemando su garganta, supera el momento con disimulo para que los otros dos no se den cuenta del apuro que pasa, así sucede, y Stradelli continúa la conversación que ya venía empezada:



STRADELLI

Le repito, es un largo y peligroso recorrido para un joven inexperto... es casi un suicidio a la manera de los primeros cruzados de Pedro el Ermitaño... pero peor porque...

Juana interrumpe a Stradelli, diciendo:



JUANA (INTERRUMPE)

Encontrar a mi padre, vale la pena cualquier riesgo, no tengo otra ambición en la vida, es una misión.



VERNE

¿Juan, qué le hace pensar que su padre está vivo?

JUANA

Un presentimiento de hijo, y una carta suya, mandado desde San Fernando de Atabapo, y con su firma: Coronel Jean de Kermor, encontrado entre los papeles de un fallecido amigo de mi padre.

Verne al escuchar el nombre del padre de Juana, parece relacionar algo, aunque es una idea vaga:



VERNE

Kermor, Kermor... muchacho, ¿dijiste Kermor?

JUANA

Sí, el apellido de mi padre y el mío, yo me llamo igual, Juan de Kermor…¿Por qué?

Juana que está buscando cualquier indicio, fija su interés en la actitud de Verne.



VERNE

Su apellido me dice algo… Kermor… Kermor... no sé... nada especial, Kermor es un apellido frecuente por allá en el norte de Francia.



STRADELLI

¿Desde cuándo no ve Ud. a su padre, Juan?



JUANA

Yo... tenía… cinco años, cuando el naufragio de la Martinica donde perdió la vida mi madre y yo quedé en las aguas hasta que un barco me recogió; mi padre me cree… muerto… y en realidad fui salvado y criado como huérfano en Cuba por los Heredia, mis segundos padres.

Juana se quita una cadena del cuello, de la cual guinda un camafeo pequeño y lo enseña a los otros dos, es un retrato de Juan de Kermor en miniatura.



JUANA

Este Camafeo perteneció a mi madre… es el retrato en miniatura de mi padre, realizado por el miniaturista holandés Ultreecht, y es fama que era fiel a los rostros. Éste es él a los 30 años.



VERNE

Muchacho, dices que tu padre abandonó su casa en Francia y se internó en estas selvas, para poder superar el dolor de la pérdida de su esposa y su hijo… tal vez cambió su identidad, tal vez viva una vida nueva con otro nombre.



STRADELLI

Sí, son suficientes años como para que el nombre de su padre, de estar él vivo, haya sido llevado por las aguas de este río, hasta el Atlántico y de allí a Europa... aquí, a menos que realmente desaparezca, la gente no desaparece. Tarde o temprano la selva bota los secretos que traga.



JUANA (DANDOSE SEGURIDAD)

Lo voy a encontrar… está vivo.

Pero Stradelli es hombre desconfiado y realista:



STRADELLI

O está en la barriga de un caimán, o seco por el curare de una flecha, o una boa constrictor lo volvió compota o fue despellejado por alguna tribu ignota.

Juana reacciona molesta:



JUANA

¡¡Demasiado pesimismo para un explorador!! ¿No se le ocurre otra tragedia??



STRADELLI

Soy realista.



JUANA

¡Su realismo es una impertinencia!!

Juana se levanta molesta y sale de la tienda.

VERNE

Conde, Ud. es demasiado duro con el muchacho.



STRADELLI

¡¡Bah!! Hay algo oculto detrás de esa cara de arcángelo Gabrielo… no me gusta ese muchacho… el cuento del padre desaparecido… o la madre muerta, pareciera tomado de las páginas de un libro suyo!! Demasiado romanticismo para un siglo que se acaba.

(AFIRMA CATEGORICO)

¡Cuidado, Verne, algo oculta esa mariquilla!!

¡Me molestan sus modales… que naturalmente son de marico! ¡¡Su caballo se llamaba luciérnaga!!



VERNE (BUSCANDO EN SU MEMORIA)

(MUSITANDO) ...Jean de Kermor... Kermor.

18- NOCHE. EXT. CAMP 2 (INDIGENAS)

Parada en la orilla, Juana tensa, preocupada y amargada tiene la mirada fija hacia las aguas del río. Su rostro amargo es iluminado por los relámpagos; la lluvia cae sobre ella.

19- MORN. EXT. CAMP 2 (INDIGENAS)

El campamento está montado aún, Juana se incorpora con un estornudo que abre la escena, luego de superado el momento breve del estornudo se enfrenta, al levantar la mirada a una situación de gran tensión por lo que cree peligro: en el campamento hay 3 indios armados con arcos y flechas.



Se queda petrificada, muda, inmóvil; los indios impávidos la ven fíjamente sin inmutarse.

Verne se levanta estirando sus músculos, y se encuentra con la misma situación de Juana, se queda sin movimiento y alerta, sólo cruzando miradas con Juana, la cual no puede reprimir otro estornudo. Luego en medio de la tensión, sale también Stradelli, estirándose, elevando los brazos al cielo como en plegaria, y se queda tieso en la mitad del movimiento. Los indios no hacen ningún movimiento, los ven fijos. Los tres viajeros se cruzan miradas, luego la cámara se centra en Stradelli, el cual revisa indio por indio reconociéndolos, se detiene en uno que tiene un collar de colmillos de Caimán, que los otros no tienen, y se aventura a decir como tratando de acertar:



STRADELLI

¡Arabernechi!

(SE PRONUNCIA: Araaaabermeji)



Y hace señas que indican que ellos, los viajeros, viajan por el río. Pero los indios no dan muestras de interés alguno. Stradelli insiste:



STRADELLI

¡Abucari... Araaaabermeji!!

Juana de nuevo, no puede reprimir un estornudo.



JUANA

(ESTORNUDO)

Y el indio jefe, tocándose la nariz y señalando a Juana dice:



INDIGENA

¡¡Nerúri Assia ssiá!!

Stradelli dice a Verne, viendo de reojo, sin dejar de ver al jefe.



STRADELLI

Confunde al joven Juan con una mujer, dice: Nerúri Assassié, que quiere decir la dama estornuda, tal vez marico se diga también Nerúri. Son goahibos, amigables, por suerte conozco algunas palabras.



Abucari Arabeeerneclhi!! Le estoy repitiendo: jefe seguimos adelante... (es el jefe, mire el collar de colmillos de caimán).

Entonces Verne toma la iniciativa y dice al indio:

VERNE

¡Arabernechi!!

Y el indio firme le dice:



INDIGENA

Bacare… Bacare…

Pero Verne no entiende nada y recurre a Stradelli con resignación de ridículo.



STRADELLI

El indio le dice que no, que no quiere que sigamos adelante.

Son amigables pero esto se pone feo.



INDIGENA

Betá... Betá…



STRADELLI

Quiere que vaya hacia él. ¡Bachiríeme! -le digo que voy-!

Verne, si atentan contra mí, Ud. y el mariquillo hagan algo… tal vez me equivoque y no sean tan simpáticos.

Y avanza con sigilo forzando una sonrisa. Al llegar junto al indio, éste le dice con firmeza:



INDIGENA

Bocaboca, bocaboca. Ee´ca… Ee´ca… Berecári... Bercári..

Verne y Juana se ven las caras confundidos, Stradelli a la expectativa. Sale del follaje un niño indio con una cesta llena de guayabas, el indio le dice a Stradelli:



INDIGENA

Cééma… Cééma.

Stradelli respirando relajado, dice a Verne y Juana, con voz de triunfo:



STRADELLI

Quiere cambiar guayabas por tabaco. Debemos ser obedientes. ¡¡Verne, Juan: tabaco!!

Verne y Juan apurados, se mueven, buscan tabaco y se da la negociación. Juana estornuda y el indio dice a Juana, mientras agarrando tierra escupe en ella en la mano, y hace una mezcla que pone en la nariz de una asqueada pero impotente Juana:



INDIGENA (TOCANDOSE LA NARIZ)

Assía´ssie... Assía´´ssie…!!

Y luego agrega, con un gesto que denota que da permiso para que sigan por el río:



INDIGENA

Ará… Ará…!!

20- DIA. EXT. STA. ISABEL A LA SIRGA

Juana rema la curiara que ha venido siendo arrastrada por la piragua, lo hace con mucha dificultad, le cuesta y las manos se le hieren con el remo. La curiara está atada a la piragua con un largo mecate. Juana llega a una gran roca, luego de amarrar la curiara la cual se mueve mucho pues la corriente en el lugar es fuerte; salta a la piedra y ata el mecate a la piedra. Regresa a la curiara. Luego hace señas a la Piragua, en ella Stradelli y Verne comienzan a halar para que la piragua se mueva. Hacen mucho esfuerzo y Verne dice a Stradelli:



VERNE

Navegar a la sirga, requiere de un esfuerzo sobrehumano, pero es la única manera de subir por este río cuando no hay viento.

Stradelli advierte que en la curiara Juana tiene dificultades, y le grita:



STRADELLI

¡¡No suelte el cabo, no suelte el cabo!! Pero de qué mundo es ese imbécil!??

En la curiara, Juana comienza a perder el control de la pequeña embarcación tratando de aferrarse al mecate, pero la corriente en el lugar es fuerte y la va arrastrando. Verne se lanza al agua, nada con gran habilidad y llegando a la curiara domina la situación. Juana agradecida trata de justificarse con un poco de verguenza:



JUANA

Soy un inútil!



VERNE

La corriente es fuerte aquí. Le sucede a cualquiera.

Juana lo ve con gran admiración, sus ojos denuncian idolatría, mientras él acerca la curiara a la orilla:



JUANA

Más que el escritor, Ud. parece el personaje heróico de uno de sus libros, un hombre superior lleno de aventuras.

Verne todavía forcejea con la corriente, hace señas a Stradelli de que él y Juana halarán la piragua, y comienza a hacerlo, diciendo a Juana:



VERNE

Ayúdeme...



Ella se incorpora y comienzan a halar el mecate, están muy juntos, él no destaca intenciones pero ella, siente con agrado la cercanía del cuerpo de Verne, lo ve de reojo, ampliando aún más la idolatría que ya siente en demasía; él en medio del jadeo del esfuerzo le dice:



VERNE

En Nantes, en el diario El Tiempo, cuando publiqué Héctor Servadac se difundió la noticia, de un caballero cuya esposa e hija habían perecido en un naufragio. El caso me interesó para incluirlo en algún libro… tengo los recortes en mis archivos… Qué coincidencia. (SUSPICAZ)

JUANA (DISIMULANDO)

Así es... naufragio... muertes... la diferencia es que yo estoy vivo!!

Ya la piragua está muy cerca, ellos continúan halando, brazo con brazo, y Verne capcioso no deja de mirar de reojo a la muchacha, que está haciendo un gran esfuerzo para realizar su labor. Al tocar la piragua la curiara, Stradelli dice, señalando a otra piedra grande y distante:



STRADELLI

Debemos continuar a la sirga, atemos el cabo ahora a aquella piedra, pero hágalo Ud. de una vez Verne, no se puede dejar nada en manos de este cretino!!

Juana baja la mirada, Verne pareciera querer disculpar al italiano ante ella. Juana se va a la piragua y Verne en la curiara, lleva el cabo y se va remando, después de soltar el mecate de la piedra inicial.

21- DIA. EXT. RÍO+STA. ISABEL

La embaracación se desplaza por el río, hay calor, actitud de observación de Verne y Stradelli, Juana con muestras de fastidio a veces, de curiosidad otras, de atención a lo que hacen sus compañeros, etc. Se cruzan muchas miradas. (La escena sirve para transición y paso del tiempo, muestra la acción de los navegantes que se adentran río arriba)

22- DIA. EXT. POZO CON CASCADA

Juana todavía con aspecto de muchacho se va desvistiendo y va dejando ver poco a poco su cuerpo femenino. Ya desnuda se baña en el pozo. Por la vegetación avanza Verne, detalla las ropas de Juana y luego la ve nadando con gran suavidad, gozando del placer del baño. Juana sale del agua para subirse a una piedra y lanzarse al agua y es cuando Verne admira el cuerpo desnudo y bello de la muchacha, ella está confiada, no parece sospechar la presencia del escritor. Juana se acerca a la cascada y se introduce en ella, Verne con inquietud ve que la muchacha desaparece, la admiración y el deseo se le vuelven preocupación. Detrás de la cascada, Juana se va introduciendo en una gruta trasera, aprovechando para exprimir el pelo mojado, y con terror ve a una araña de regular tamaño; retrocede sin aliento y llega a tocar el agua de la cascada. Afuera Verne, más inquieto, se ha ido acercando y comienza a quitarse sus botas como para ir tras ella, pero en ese momento el cuerpo hermoso de Juana corta el agua y cae al pozo, él respira aliviado, deja sus botas calzadas y se oculta aún detrás de grandes hojas de malanga. Ella, todavía bajo el susto reciente se decide a salir y es cuando algo la estremece, la sacude y no puede evitar lanzar gritos de dolor, Verne se sobresalta al verla bracear y se lanza al agua con botas y todo, sin importale denunciar su presencia. La sostiene pero ella sigue temblando y gritando de dolor y miedo.

23- DIA. EXT. SELVA

Stradelli con un block de papel blanco, donde se ven en perfecto dibujo unas hojas y flores muy bien dibujadas a lápiz, está atento y desconcertado pues cree escuchar en la distancia, gritos de mujer. Agudiza el oído, y va hacia el sitio de donde provienen los gritos.

24- DIA. EXT. POZO CON CASCADA- ORILLA

Juana ya ha sido rescatada por Verne, está acostada en la vegetación, tapando su desnudez con sus ropas pero sin vestirse, Verne con delicadeza está revisando los pies, que lucen enrojecidos y ardidos, ella tiene expresión de verguenza y dolor, Verne tenso bajo la tensión del cuerpo desnudo de la muchacha:



VERNE

¿Ha cedido la parálisis?



JUANA

Un poco...

Verne da masajes suaves.



VERNE

Aquí los llaman tembladores, pero el nombre real de esos peces es: Gimnotos, unas anguilas grandísimas que tienen como un aparato eléctrico cuyo elan es capaz de paralizar e incluso producir la muerte. Su descarga es concentrada y fuerte... bueno eso lo sabes...



JUANA

¿Ud. siempre lo ha sabido verdad Monsieur Verne?



VERNE

Mi cuerpo lo supo primero, lo que la inteligencia confunde... es descubierto por la piel… el deseo por una mujer bella revienta como un volcán, así ésta se vista de Bismark el General Prusiano, luego la razón lo entendió, cuando el indígena te llamó mujer… después la memoria… la noticia de tu naufragio... el apellido de aquel caballero era de Kermor...

Él, del masaje en el pie pasa a un suave beso en la pantorrilla. Ella llena de gran tensión respira rápido y tiene sentimientos encontrados. Entonces el momento íntimo se rompe, pues se escucha movimiento de vegetación y la voz en off de Stradelli:



STRADELLI (OFF) (LLAMANDO)

Signora… o signorina...



JUANA (SOBRESALTADA)

¡¡Stradelli!!

25- DIA. EXT. SELVA

Stradelli avanza y repite:



STRADELLI

Signora… signorina...!!

Pero arriba en un árbol hay un movimiento que le da una explicación que lo divierte, una guacamaya o loro imita la voz femenina de Juana.



LORO

(GRITICO DE JUANA)

¡¡Ayyyy!! Ayyyyy!!



(Y LUEGO IMITA A STRADELLI CHILLON)

¡Signora… Signorina!!!

26- DIA. EXT. CAMP 3 (ARMAN CAMP.)

El campamento está siendo instalado, se ayudan unos a otros y Stradelli divertido les dice:



STRADELLI (DIVERTIDO)

¡Y era la cotorra curica que los indios llaman Cura!!

¡Ayy! quejido que imitó de mujer, tal vez sea una cotorra doméstica extraviada de Caicara. Y después Signora… Signorina…(RISA)

Juana y Verne con complicidad se ven y continúan armando el campamento, y ríen forzados con Stradelli. Terminan el campamento y Stradelli, agarrando un barómetro, dice, consultando reloj de bolsillo.



STRADELLI

Hora de medir la presión máxima, que según mi olfato debe estar por 478.

Se retira un poco, y Verne dice a Juana en voz secreta mientras la ayuda a atar un cabo de la tienda:



VERNE (EXPLICANDO. ADVIRTIENDO)

Juana... tarde o temprano se dará cuenta, es un hombre muy observador, muy inteligente, su temperamento explosivo lo confunde, pero no es tonto es un garzón admirable.



JUANA

No se lo diga al conde, que no se entere, debo seguir haciendo de hombre.



VERNE

Me haces cómplice del disfraz, del engaño.

JUANA

No sabemos nuestro destino, tal vez nos separemos, es peligroso que se sepa que una mujer sola anda buscando a su padre por el Orinoco.



VERNE

El conde, como yo, guardaría el secreto, pero... si lo descubre por sí solo, y sabe que yo lo sé, se sentirá traicionado, es un hombre íntegro…

Ella, aprovechando que Stradelli está lejos y no puede verlos, se le acerca, le toma la mano y le ruega con involuntaria pero innata seducción:

JUANA

Por favor... yo debo seguir siendo Juan de Kermor.

En el ruego no hay malicia, ni manipulación, pero ella acercó mucho el rostro hacia el de él y luego de las palabras, tímida, le da un breve beso. Luego, se separan aún más y es cuando Juana ve en la distancia cuando Stradelli le hace señas estirando su brazo para que se acerque y grita:



STRADELLI

¡¡Juan, venga acá!!

27- DIA. EXT. SELVA PROFUNDA C/OCUMO

Es vegetación profunda, en centro boscoso, de altos árboles que dejan pasar rayos gruesos de sol, que iluminan directamente hacia matas de malanga o uñas de danta, de grandes, inmensas, descomunales hojas. Stradelli tiene la cámara armada enfocando hacia las grandes hojas, cuando lo tiene todo en foco, sale detrás de una hoja, Juana, la cual se coloca junto a la hoja, pero un poco alejada, y Stradelli le corrige la posición:



STRADELLI

Más cerca.

Juana se coloca junto a la hoja, y la expresión de su rostro adquiere gran belleza, aún más, gracias a la iluminación. Stradelli ve a Juana por el lente, se detiene a ver la imagen, y no puede evitar admirarla. Se concentra en el rostro y aunque todavía cree que es un hombre, la belleza del rostro se le impone:



STRADELLI

¡Porco condannati bambini, é bello il disgraziato!!

...ed io qui tengo los huevos en su lugare devo riconoscere la belleza di merda!! E' bello! ¡bello!! (PAUSA)

¡¡má qui passa Stradelli!!?

Y con rudeza, dice a Juana, como rebelándose contra la admiración que siente:



STRADELLI

¡¡Apartati! ¡Apartati... echas a perder la belleza de la hoja!!

Juana se quita y Stradelli saca la fotografía.

28- DIA. EXT. RIO+ STA. ISABEL

Stradelli hace anotaciones mientras mide con el sextante y de vez en cuando, observa capcioso que Juana y Verne conversan. El está en la popa manejando el timón. Ellos tratan de evitar el roce, la cercanía extrema, pero aún así, se les ve muy íntimos.



JUANA

Stradelli me detesta, cree que soy un homosexual, me agrede, para él soy sólo un estorbo. Y tiene razón, soy poco útil.



VERNE

(COMO DANDOLE LA RAZON A AMBOS)

Eres una dama... pero él no lo sabe. Si supiera la verdad tal vez te amaría, es imposible no hacerlo.

Verne intenta de nuevo hacer que Juana diga la verdad a Stradelli. Stradelli, no deja de curiosear.



JUANA

No quiero que lo sepa. (ADVIERTE. SOLICITA)

No le tengo confianza, es muy explosivo y franco, se le saldría delante de todos la verdad, y como te dije, no sé hasta cuándo estaremos juntos en esta aventura...



VERNE (CON PASION)

Ojalá dure toda la vida.



JUANA

Estando sola, debo aparentar ser hombre, la selva está llena de peligro, cuando encuentre a mi padre volveré a vestir de mujer.



VERNE

Debo estar presente, quiero ver ese vestido.

En esta selva, nunca te dejaré sola.

Se les acerca Stradelli, casi de sorpresa, pues los otros dos, se descuidaron en la seducción mútua.



STRADELLI

Cuando checreteando el capitano con il marinieri, deben los pasajeros tomar el bote salvavidas... porque la nave hace aguas.

Verne y Juana, están un poco cortados, sorprendidos, Verne improvisa:



VERNE

...me preguntaba Juan si el mito de El Dorado podría ser verdad o no, yo le respondía que no lo sabía por supuesto, pero... que... El Dorado, por ejemplo, para un hombre como nosotros es el amor de una bella mujer.

Stradelli parece estar de acuerdo y agrega:



STRADELLI

¡¡Certo!! ¨Otro piacere non e nessuno, come il más grande amore deli amore!¨ ¡Diría il Dante. Io sono di acordo caro scrittore... ...

(CON MALICIA)

¿Y para ti también bambini… el mito de El Dorado é una bella Ragazza?



JUANA (DISIMULANDO)

Claro. Pero... también podría ser... haber conocido al Genio Julio Verne.

Juana lo dice con la gran admiración que siente hacia Verne, éste acusa una vez más el elogio, Juana da por terminada la conversación y se va a otro extremo de la piragua a atar un cordel suelto, para evitar seguir la conversación, y Stradelli le dice a Verne:



STRADELLI (BAJANDO LA VOZ)

Con todo respeto, monseur Verne, el bambino está enamorado.

Cargando con él, hasta San Fernando de Atabapo, eso podría ser un problema.

Verne no lo niega, y se atreve a enfrentar a Stradelli, pero sin violencia, con mucho respeto pero sin humor:



VERNE

¿Y qué quiere hacer Conde, lanzarlo por la borda, y que lo devoren las pirañas?

Stradelli se corta un poco por la afrenta, aunque ésta es muy ligera:



STRADELLI

¡No!... pero... la morale.

Verne, firme de nuevo:



VERNE

¿Qué insinúa?

Stradelli abandona el asunto y parece arrepentido de haberlo insinuado:



STRADELLI

Niente... niente!!

Se va reflexionando, y de repente ve hacia un lugar donde la vegetación se abre y da paso a un caño de regular tamaño. Se inquieta y señalando hacia el caño dice con emoción y sacando un mapa:



STRADELLI

¡Ése debe ser el Titiquín!! ¡Y si lo es, vamos por buen camino, debemos estar en el paso del Diablo!! ¡Y los dos caños que dejamos atrás el Manoni y el Carichí, y la ciénaga la de Macanape!

29- DIA. EXT. CAMP 4- RÍO. (SEDUCCIÓN)

El campamento está montado. Juana, Verne y Stradelli cerca de la orilla del río, Stradelli se dispone a irse en la curiara, lleva pocos objetos.



VERNE

Lo suyo no es pasión geográfica, es manía.



Y dice a Juana:



VERNE

Este hombre no abandona nunca el trabajo.

Se apura Stradelli; listo para abandonar el campamento:





STRADELLI

Voy a explorarlo antes de que anochezca.

Juana se ofrece:



JUANA

¿Quiere que lo acompañe Conde?, podría ayudarle, necesito aprender.

Stradelli le contesta con desdén:



STRADELLI

¿Ayudarme?, normalmente sus ayudas son un estorbo.

Su temperamento jovencito no es de explorador. Aprenda de Verne, con suerte podría ser escritor y jamás como el signori. Ud. escribiría ¨La dama de las Camelias¨, su lágrima es fácil.

Juana baja la mirada, Verne reprocha levemente a Stradelli, éste se va en la curiara.

La cámara sigue con Stradelli, a pocos metros hay movimiento en las aguas y Stradelli emocionado le dice a sus compañeros con gritos:



STRADELLI

¡¡Toninas!! ¡Toninas!!

Verne dice a Juana:



VERNE

Él, sí tiene temperamento de niño. (PAUSA)

Perdonémosle... está engañado.

29a- DÍA. EXT. CAÑO

La cámara se va con Stradelli de nuevo, el cual va remando, disfrutando del paisaje. Se interna en el caño.

29b- DÍA. EXT. CHOZA INDÍGENA

Stradelli aguza los ojos y en la distancia, ya lejos, fuera de la visión de Verne y Juana, ve una choza en un claro abierto en la selva, va hacia allá. Llega y advierte la presencia de un hombre indígena joven, que de inmediato con gran sonrisa lo saluda con un gesto de mano; cosa que da confianza a Stradelli. Éste llega a la orilla y amarrando la curiara salta a tiera y dice al indio:



STRADELLI

Camuberié Caimó.

El indio le dice:



INDIO JOVEN

¿Yo? Yo me llamo Acatú, y hablo racional. (???)

Esto satisface a Stradelli, y el indio sin que le pregunte dice:



INDIO JOVEN

El Dorado, queda po´allá.

Y señala en dirección opuesta al sentido del caño. Stradelli acepta la información, pero su interés es otro.



STRADELLI

¿Sabes dónde empieza el Orinoco?



INDIO JOVEN

Nunca empieza, siempre principia, El Dorado queda po´allá.



STRADELLI

¿Por qué crees que busco El Dorado?



INDIO JOVEN

Mi padre llamado Aiotó, dijo, todos los racionales buscan El Dorado, dicen no, pero es sí, El Dorado queda po´allá.



STRADELLI

¿Tú has visto El Dorado?



INDIO JOVEN

No, mi padre sí, de allá trajo oro y piedras y la enfermedad.

Se murió. Aiotó dijo siempre de día y de noche, lo que aprendió latitud 30º y longitud 90º del Ecuador. Eso es po´allá. Yo he ido, pero no encuentro, ya no voy.



STRADELLI

¿Quiénes son todos?



INDIO JOVEN

Todos.

29c- DÍA. EXT. CHOZA INDÍGENA

Mientras hablan , llega el atardecer.

30- NOCHE. EXT. CAMP 4 (CERCANÍAS)

Recostado de una piedra, Verne escribe, alumbrado por la lamparita,



VERNE (PLAYBACK)

¨Por este motivo Juan de Kermor, decidido a encontrar las huellas de su padre, había emprendido aquel peligroso y difícil viaje... semejante determinación en un joven de diecisiete años era para conmover a almas...

(DUDA, DETIENE PLUMA) ...almas generosas”.

(Continúa escribiendo en Francés)

31- NOCHE. EXT. CAMP 4. TIENDA JUANA

En otra tienda, las manos de Juana abren un bolsillo de su morral que antes se ha visto en el equipaje de ésta. Dentro del baúl se ve una tela roja que Juana comienza a sacar.

32- NOCHE. INT. CAMP 4 (CRECANÍAS)

Verne continúa escribiendo:



VERNE (PLAY BACK)

“...rabiaba, maldecía de la crecida y juraba en español y francés contra la borrasca. Fue necesaria la intervención de Juan para calmarlo. ¿Por qué al principio por lo menos, no se muestra más cortés el condenado Orinoco?

Verne no está de acuerdo, tacha lo que ha escrito en su cuaderno, da masajes en los ojos cansados, piensa un poco, agarra papel de nuevo, para disponerse a escribir. Verne no se da cuenta, pero la cámara asoma un poco la presencia de Juana, pero sin verla. En un momento Verne que ya coloca su pluma para escribir de nuevo, la presiente y voltea. Y ahora la cámara detalla a Juana vestida de mujer, esplendorosa, insinuante, Verne maravillado se queda mudo ante la belleza; se levanta y va hacia ella, la sostiene suave por ambos brazos y lleno de deseo pega su frente a la de ella.



JUANA (CON DESEO Y ADMIRACIÓN)

Perdón, ¿interrumpí una creación maravillosa?



VERNE

Escribo sobre ti... es decir... por ahora sobre Juan de Kermor.

Ella lo besa apasionada y él corresponde con igual pasión.

33- NOCHE. EXT. CHOZA INDIO JOVEN+ORILLA

Stradelli sentado en gran piedra, frente al indio joven espanta plaga y mata insectos de sus cachetes, agarra palo con tizón encendido y se rodea del humo para espantar zancudos. El indio con síntomas de embriaguez, alarga totuma, Stradelli toma de la totuma y de la misma toma el indígena.



INDIO JOVEN

Aueba.

Stradelli responde a la invitación a tomar que le hace el indígena:



STRADELLI

¡Salud!

Straelli siente el regaño de la bebida y pregunta:

STRADELLI

Acatú... ¿Habrás escuchado alguna vez hablar de un racional llamado "El coronel de Kermor"?

El indio piensa, pareciera que el nombre le dice algo, pero niega, evade, toma. Stradelli advierte que el indígena evade el asunto, insiste:



STRADELLI

Coronel de Kermor... nombre francés... has escuchado...

Coronel de Kermor.

El indio, haciendo con la mano el gesto de negación dice:

INDIO JOVEN

Aibe. Aibe.

Y mueve la cabeza diciendo que no. Stradelli cree que le miente.

34- NOCHE. EXT. CAMP 4 (CERCANÍAS)

Verne y Juana, detrás de un amplio mosquitero, están desnudos. La cámara los toma en pleno acto de amor, los vemos detrás de la tela suave y transparente, iluminada por la débil luz rojiza de la lámpara. Sobre una silla o banquito, la ropa de Verne y el vestido rojo de Juana.

35- DÍA. EXTERIOR. CHOZA INDÍGENA

Stradelli sobre estera improvisada del rancho del indio está solo. Dormido, está soñando, se mueve con algo que lo inquieta.

36- DÍA. EXT. LUGAR SUEÑO

En el sueño, Stradelli va a abrir el morral de Juana, y ésta lo detiene. Ésta con su disfraz de Juan. Stradelli agarra la mano del muchacho y la besa y luego se acerca al rostro y lo va a besar; pero cuando esto sucede se rompe el sueño y Stradelli despierta sobresaltado.

35-cont DÍA. EXT. CHOZA INDÍGENA

Luego de interrumpido el sueño, Stradelli está confundido, sobresaltado. Busca al indio y éste no está, sólo un débil humito sale de las brasas. Stradelli está de mal humor:



STRADELLI

¿Dónde estás condenado salvaje, qué envenenado aguardiente me diste, qui mi cambia el juicio? Me vi en sueños besando a ese disgraciado mequetrefe y una cosa i segura ¡¡Io no sono marico!!

Entra el indio con dos pescados, ensartados en una lanza y le dice a Stradelli:



INDIO JOVEN

Pregunta en la misión de Santa Juana.



STRADELLI

¡¡¿Qué misión, ni que disgraziata misión?!!

Ni que Santa Juana di los infiernos.

¡¡¡Me envenenaste!!!



INDIO JOVEN

El coronel de Kermor... pregunta en la misión de Santa Juana.

Stradelli acusa curiosidad, y baja la agresividad.

37- DIA. EXT. CAMP 4-RÍO (SEDUCCIÓN)

Toma cerrada de Verne y Stradelli hablando en voz baja como para que Juana, la cual no se ve en escena, no escuche.



STRADELLI

El indígena puso énfasis en la misión de Santa Juana cuando pregunté si sabía algo sobre el coronel de Kermor.

Verne acusa mucho interés:



VERNE

Quiere decir que el joven Juan, tal vez encuentre en esa misión información sobre su padre.



STRADELLI

Sí.



VERNE (contento)

Eso será una gran noticia para él.

Verne se va a mover, pero Stradelli lo detiene:



STRADELLI

Sí, claro, pero... la misión de Santa Juana... no queda en el rumbo que llevamos. Tendríamos que desviar tal vez para siempre mi expedición.

Stradelli abre los brazos y con cada índice señala direcciones opuestas:

STRADELLI

Las fuentes del Orinoco deben estar por allá, y la misión de Santa Juana por el otro lado.

VERNE

... Quizás coincidan... por qué no? ¿Quién asegura que el río nace por aquí o por allá?



STRADELLI

Mis razonamientos opinan lo que afirmo: están en lugares opuestos. Llegó el momento de separarnos.



VERNE (VISIBLEMENTE CONTRARIADO)

Eso iba a suceder cuando llegáramos a San Fernando de Atabapo.



STRADELLI (¿)

De acuerdo, el muchacho debe seguir con nosotros, de irse solo correría grandes peligros, podría encontrar la muerte... y luego, sólo luego, muy luego, después de descubrir las fuentes, ir a la misión de Santa Juana.

Verne silencioso, entre la espada y la pared.

38- DÍA. EXT. RÍO+STA. ISABEL

Avanza la piragua, Stradelli en observación, Verne capitaneando y Juana dando apoyo, haciendo labores, pero con mal humor, lo hace de mala gana, parece estar conteniendo algo que quiere decir, se decide y va hacia Stradelli, y lo increpa:



JUANA

¿Por qué me odia tanto Conde Stradelli?



STRADELLI

¿A qué viene esa pregunta estúpida?



JUANA

Sabe que mi padre podría estar vivo. ¡¡Que podría obtener noticias en la misión de Santa Juana!!



STRADELLI

¡Má!! Claro que lo sé, yo mismo te hice el favor de averiguarlo; pero esta expedición se hizo con fines científicos, no para localizar desaparecidos, cumplo un deber con la Sociedad Geográfica di Roma!



JUANA

¡La ciencia es una cosa y la testarudez otra! Su objetivo ya lo consiguió otro, Chaffanjón ya descubrió las fuentes del Orinoco!

Stradelli se irrita, la agarra por la pechera, Verne se inquieta.



STRADELLI

¡¡Qué sabes tú de Chaffanjón!!?

Stradelli suelta a Juana.



JUANA

Lo que todo el mundo, que un investigador francés llamado Chaffanjón descubrió las fuentes del Orinoco. ¡¡Es voz general, por eso su expedición siempre me ha parecido sin sentido, pero...



STRADELLI

¡¡Chaffanjón está equivocado! No llegó a las fuentes reales.

¿Y tú quién eres, un espía suyo, ah, quién?, no me gustas, tienes secretos, y donde hay secretos hay maldad!!

Juana le da la espalda diciendo:



JUANA

¡¡Maldad es la suya!!

Stradelli luce sin control, y la provoca, mientras Verne sin perder detalles controló las ganas de intervenir, pues bajó un poco el enfrentamiento violento entre los otros dos.



STRADELLI

¡¿Mía? Tuya, bambino degenerado. Te he visto coquetear al signori Verne!! ¿Eres o no eres marica?¡¡

Juana todavía de espaldas a Stradelli, el cual con agresividad le agarra una nalga, provocador y le dice:



STRADELLI

¿Te gusta regalare il culo o no?

Y Juana se voltea, y con el puño cerrado le da un golpe por la nariz, Verne va a dejar el mando, pero no es posible pues unos rápidos harían peligrar la embarcación.



VERNE

¡Ea, qué pasa!!



JUANA (ENARDECIDA)

¿Cómo es posible, que un hombre sensible, un científico, un fotógrafo, un naturalista homeópata, uno que disfruta de la literatura, sea al mismo tiempo un patán!!?

Stradelli le contesta desde el piso de la embarcación, con las manos en la nariz, echando sangre:



STRADELLI

¡¡Porque sono intaliano, de la villa Borgotano!!

Juana llega junto a Verne, y lanza un soplido de furia, descargando agresividad; Verne luce contrariado.

39- NOCHE. INT. TIENDA JUANA-CAMP 5

En su tienda de campaña Juana acostada, está pensativa. De afuera entran los reflejos del fuego encendido de una fogata.

40- NOCHE. EXT. CAMP 5 (FUGA)

Junto a una fogata, Verne y Stradelli hablan, tomando cafe. Están serios, y hablan en voz baja, aunque no en secreto:



VERNE

Conde le debe una disculpa al joven de Kermor, y a mí también, Ud. se extralimitó con esas insinuaciones en lo que a mí respecta, y en cuanto a él, todo fue peor.

Stradelli parece sentir pena, pero se mantiene rígido:



STRADELLI

Verne, yo no le ofendí a Ud. directamente.

Siempre me referí al joven Juan. De todas formas, deme sus disculpas, se lo pido. Pero en cuanto a él, debe Ud. reconocer que colmó mi paciencia al referirse a Chaffajón.



VERNE

Yo no le culpo a él. La noticia sobre el decubrimiento de las fuentes por mi compatriota Chaffanjón, recorrió el continente antes de yo conocerle a Ud. Siempre me pareció extraña su insistencia en torno al mismo objetivo, pero en fin, cualquier camino era bueno para mi aventura sin propósito expreso, y decidí acopañarle. Pero…

41- NOCHE. INT\EXT. CAMP 5. TIENDA JUANA

En su tienda, Juana se levanta tratando de no hacer ruido; agarra algunas pertenencias, luego acomoda algunas cosas que simulan su cuerpo, luego sale.

41a- NOCHE. EXT. RIO-ORILLA. CAMP. 5

Juana, sigilosamente se aleja del campamento, llega a la piragua, con mucho cuidado desamarra la curiara y se va en ella, siguiendo rumbo contrario al que traían. La cámara abandona a Juana cuando ésta se pierde en la distancia y oscuridad del río.

42- NOCHE. EXT. CAMPAMENTO 5 (FUGA)

En la distancia, Verne y Stradelli continúan hablando. En ese preciso momento Verne le dice al geógrafo:



VERNE

Ud. debe disculparse con el joven Juan, Conde.

Stradelli parece superar una fuerte resistencia, luego de hacerlo acepta la sugerencia de Verne:



STRADELLI

Está bien...

Stradelli va hacia la tienda de Juana, y cuando ya está a punto de llegar, Verne lo detiene:



VERNE

Déjelo para mañana Conde. El joven debe estar dormido, y nosotros debemos seguir su ejemplo. La costumbre nos hace madrugar.

Stradelli está de acuerdo y se va hacia su tienda, Verne hace lo mismo.

43- NOCHE. INT. TIENDA VERNE- CAMP 5

Verne en su catre, solamente alumbrado por la débil luz de una pequeña lámpara, está rescostado, apoyado en un codo y fuma pipa, mientras revisa papeles, luego, deja papeles en el piso, coloca la pipa en cajoncito auxiliar y queda pensativo mirando hacia el techo de la tienda.

44- NOCHE. EXT. CURIARA EN EL RIO

Juana ayudada por la luz de una gran luna llena, enciende lámparita, y rema, avanzando en su trayectoria. Se le ve seria, decidida.

45- NOCHE. EXT. TIENDA VERNE. CAMP. 5

Verne continúa pensativo, tiene intenciones de pararse, desiste, luego tiene intenciones de nuevo, apaga la lámparita y sale con sigilo.

46- NOCHE. EXT. TIENDA JUANA-CAMP. 5

Verne, luego de cerciorarse de que Stradelli no está fuera de su tienda, avanza sigiloso hacia la tienda de Juana. LLega a la entrada de ésta, y dice en voz baja:



VERNE

Juana... Juana...

Pero no obtiene respuesta.



VERNE

Juana...

Decide entrar.

47- NOCHE. INT. TIENDA JUANA-CAMP. 5

Verne junto al lecho de Juana, toca su cuerpo suavemente.



VERNE

Juana... Juana…

Se da cuenta de que no se trata del cuerpo de Juana, y sale sacando conclusiones.

48- NOCHE. EXT. RIO-ORILLA. CAMP. 5

Verne preocupado buscando a Juana, llega a la orilla del río, busca ayudado por la fuerte luz de la luna, ve la piragua y advierte que la curiara no está; se preocupa aún más:



VERNE

… Merde…

Corre hacia la tienda de Stradelli.

49- NOCHE. INT. TIENDA STRADELLI. CAMP. 5

Verne entra a la tienda de Stradelli apurado y lo jamaquea. Este se levanta sobresaltado.



VERNE

¡¡¡Conde… Conde!!!



STRADELLI

¡¡¿Qué… qué… pasa?!!



VERNE

¡¡Se fue… se fue... se llevó la curiara…



VERNE (SIGUE)

dejó nos!!!

Stradelli todavía un poco confundido.

50- NOCHE. EXT. RIO PEDREGOSO+CURIARA

Juana luchando con la pértiga para controlar la curiara, la cual ahora no va serena, sino que se enfrenta a la velocidad del agua, la cual ha aumentado y a los obstáculos de piedras. Se le nota preocupada pero dispuesta a enfrentarse a los peligros.

51- NOCHE. EXT. RIO+SANTA ISABEL

En otro lugar del río, Verne y Stradelli avanzan con la piragua. El rostro de Verne refleja mucha preocupación y el de Stradelli seriedad.

VERNE

Debo sacar en conclusión, que remontará el río Caura, irá en sentido contrario, en busca de la misión de Santa Juana.

52- NOCHE. EXT. RIO PEDREGOSO+CURIARA

Juana lucha con la corriente, y pareciera no poder controlar la velocidad de la curiara. Cae al agua y la curiara se va sin control, dirigiéndose hacia la vegetación tupida de la orilla, y quedándose atascada entre ramas. Juana parece tragada por las aguas.

53- AMANECER. EXT. RIO PEDREGOSO +STA. ISABEL

Verne y Stradelli avanzan, tensos, pendientes de cada detalle; luego de un rato de avanzar, Stradelli advierte un movimiento extraño en la vegetación, señala casi por intuición, Verne dirige la piragua, y es cuando advierten con claridad que se trata de la curiara:



STRADELLI

¡¡La curiara!!

Verne y Stradelli temen lo peor:



VERNE

¡Detengámonos aquí y busquemos!



STRADELLI (GRITANDO)

¡¡Juan, Juan, Juan de Kermor!!

Pero sólo se escuchan los ruidos de la selva. Verne nervioso da bocanadas a su pipa.

Comienza a amanecer.

54- DIA. EXT. RIO PEDREGOSO-ORILLA

La luz de la mañana, ilumina las arenas largas de la orilla del río. Un rayo de sol se posa en el rostro de Juana, la cual luce desmayada, sin ningún tipo de movimiento.

55- DIA. EXT. RIO PEDREGOSO-ORILLA

En la piragua, Verne y Stradelli, cada uno con binóculos revisa el lugar buscando indicios de Juana, y ambos parecen encontrarla al mismo tiempo:



STRADELLI

¡¡Ahí!!



VERNE

Voilá!

No podemos acercarnos más de lo que estamos.

La Santa Isabel encayaría. Debemos nadar hasta allá.



STRADELLI

Yo voy por él, estoy en deuda con el muchacho.

Verne lanzando un pedazo de carne seca al río, ve cuando ésta desaparece devorada por pirañas.



VERNE

El río está lleno de pirañas, Conde, arriesgaría la vida.

He entablado mayor amistad con el joven Juan, debo ir yo.



STRAEDELLI

Se lo ruego Verne, es mi responsabilidad.

Y diciendo esto, Stradelli se quita la ropa, luego buscando en su maletín de homeópata se cubre el cuerpo con un aceite que obtiene de un frasquito. Se lanza al agua, y nadando con gran rapidez, llega hasta la orilla.

54a- DIA. EXT. RIO PEDREGOSO-ORILLA

Stradelli avanza por las arenas y llega junto a Juana, la cual todavía está sin sentido. Comprueba los signos vitales.



STRADELLI

Juan... Juan... Juan.

La cabeza se mueve de un lado a otro, sin lograr reanimarse. Apenas en una muñeca, tiene una herida, que parece mordida de caribes.

55a- DIA. EXT. RIO PEDREGOSO-ORILLA+STA. ISABEL

En la piragua, Verne ansioso, está esperando respuesta. Y ve en la distancia a Stradelli.

54b- DIA. EXT. RIO PEDREGOSO-ORILLA

Stradelli hace una seña que parece dar a entender que Juan está vivo, mientras grita:



STRADELLI

¡¡¡Vive!!! Vive!!!

Stradelli carga el cuerpo de Juana, y avanza por las arenas hacia la orilla del río.

56- DIA. EXT. ORILLA+ STA. ISABEL

La cámara se centra en el cuerpo de Juana sobre el piso de la piragua. Stradelli y Verne inclinados sobre ella. Juana respira normalmente pero todavía está inconciente. Stradelli observa la herida pequeña que tiene y afirma:



STRADELLI

Tuvo suerte de que no se lo comieran las pirañas.

Juana abre poco a poco los ojos, la visión de los dos hombres inclinados sobre ella es borrosa. Poco a poco la visión se aclara y el rostro más cercano a ella, completamente nítido es el de Stradelli, el cual le dice:



STRADELLI

Discúlpame muchacho, fui egoista. Esto que hiciste fue una imprudencia, pero la culpa es mía (ITALIANO). Entiendo que no hay nada más importante que encontrar a un padre perdido.

Juana esboza leve sonrisa y con expresión aun débil, gira sus ojos hacia Verne, el cual detrás de Stradelli parece querer trasmitir con su expresión, toda la angustia y desesperación sentida por ella.

57- NOCHE. EXT. CAMP 5 (FUGA)

El campamento está montado, y una fogata todavía arde. Verne colocado frente a la tienda de Stradelli, donde se encuentra Juana comprueba desde ahí, el estado de la muchacha. Ésta iluminada por una débil luz de Candil, duerme arropada, pues tiene frío. Verne deja caer la tapa de la entrada de la tienda y se sienta junto a ella. Enciende pipa y observa a Stradelli caminar de un lado a otro por la orilla del río, secundado por los sonidos de la selva. Está inquieto, ensimismado, caviloso, como quien busca tomar una decisión. Verne, dando bocanadas a su pipa, sabe que algo preocupa obsesivamente a Stradelli, pero no quiere intervenir en los asuntos del otro, el cual en un momento dado toma una decisión, se detiene, comprueba que está de acuerdo consigo mismo y va hacia Verne y le dice firmemente:



STRADELLI

Verne, abandono la misión, se acabó el proyecto.

No continúo buscando las fuentes del Orinoco. ¡Se acabó!

Stradelli luce muy convencido y Verne se sorprende por la afirmación:



VERNE

No entiendo Conde ¿Qué lo hace tomar esa determinación?

Un hombre como Ud. no abandona una expedición a menos que sea por fuerza mayor.



STRADELLI

¡Exáctamente!, es por fuerza mayor. Il bambino tiene razón.

El compatriota de Ud., Chaffanjón, llegó primero. No tiene sentido continuar. (TRISTE) Escribiré a la Societá Geográfica... la bandera que ondeará en las fuentes del Orinoco, no será la italiana, será la francesa.



VERNE

Francia e Italia son hermanas, cuando en París se creaba la Tercera República, Roma fue proclamada Capital de Italia y fue el fin de los estados Pontificios y pequeños reinos. ¡Un triunfo de Chaffanjón es un triunfo suyo!

Stradelli luce amargado, acepta, pero está desolado:



STRADELLI

Se acabó la expedición.

58- DIA. EXT. CAMP 5 (FUGA)

Verne y Stradelli desmontan campamento, sólo queda armada la de Stradelli, donde está Juana.

58a- DIA. EXT. ORILLA+ STA. ISABEL

Stradelli coloca el campamento recogido dentro de la piragua.

58b- DIA. INT. CAMP 5 (FUGA)

Vene conversa con Juana dentro de la carpa mientras Stradelli guarda cosas en la piragua. Juana tiene muestras de haber dormido mucho, aunque ya la conversación está empezada y ella al igual que Verne la noche anterior está asombrada:



JUANA

¿Abandona la expedición?



VERNE

Ouí.



JUANA

Todos sabemos que lo de Chaffanjón podría ser verdad o no, aquí quién podría decir lo que es cierto o falso.



VERNE

El está decidido por ahora... tal vez, si dejamos pasar un tiempo prudencial, retome sus ánimos... Quizás deberíamos convencerle de ir en busca de tu padre... y que vuelva a animarse con el objetivo de su expedición.

A Juana se le iluminan los ojos:



JUANA

¿Crees que aceptaría?

Y lo abraza con ternura, le habla muy cerca casi pegando sus labios a los de él, Verne corresponde y levanta los hombros:



VERNE

No sé, pero de ser así, deberíamos revelarle tu identidad.

Verne sale y la deja pensativa.

59- DIA. EXT. RIO+ STA. ISABEL

La quilla de la piragua avanza cortando las aguas. Stradelli en la proa observa detenidamente el paisaje y parece reflexionar. Juana se acerca a él diciendo con suavidad:



JUANA

Conde, no le he agradecido suficientemente lo que hizo por mí.

Arriesgó su vida, se lanzó al agua infectada de Caribes, para rescatarme de aquella playa.

Stradelli asiente y pareciera no querer darle mucha importancia a lo que hizo por ella. Juana continúa hablándole:



JUANA

Stradelli... el comentario que hice sobre Chaffanjón, fue una expresión de rabia… sabía que eso le dolería… cierto es que ese comentario lo escuché en boca de lugareños, pero hay tantos mitos viejos y nuevos en estas selvas... eso podría no ser verdad.

Stradelli como automático asiente, pero parecería no haber escuchado lo que dijo Juana pues juega con los cabos y está más concentrado en sus relexiones que en lo que dice la muchacha. Stradelli parece salir de la reflexión:



STRADELLI

¡Muchacho! El indio dijo po` allá!

Y señala hacia un rumbo. Juana no entiende las razones del geógrafo, asiente pero sin entener, Stradelli abandona el lugar y va hacia Verne como poseído por una idea que lo domina. Juana automática lo sigue; Stradelli dice a Verne saliendo de su estado depresivo:



STRADELLI

¡¡Tal vez no haya que abandonar la expedición después de todo!! El Dorado, Verne!! Podríamos buscar El Dorado!!

Para Verne no hacen falta muchas palabras, de inmediato se cuadra con la idea.



VERNE (PRUDENTE, ENTUSIASMO)

¿Cuál es el rumbo?



STRADELLI

Po´ allá!!

Y Verne corrigiendo levemente la dirección enrumba hacia donde señala el índice del italiano.

Juana se entusiasma mucho:



JUANA

Hacia allá también queda la Misión de Santa Juana!!

Y Stradelli adivininando los pensamiento de la muchacha afirma solitario:



STRADELLI

¡¡Ecco¡¡

Y Stradelli exhibiendo papeles dice:



STRADELLI

Pero nuestra guía será la señora Leontine Perignon de Roncajolo, a quien conocí en Caracas y quien dice aquí en este panfleto que El Dorado está hacia los lados de la laguna de Guatavita, tomando un camino que está perdido Cubierto por la vegetación.

Deja aparte el folletico donde lee el texto y señala con su dedo índice un mapa y agrega:



STRADELLI

Por aquí debe estar ese camino.

60- DIA. EXT. PLAYA DE RÍO

La escena comienza con una ola que revienta levantando mucha espuma, luego se ve el río en toda su extensión y la piragua Santa Isabel anclada, en un sitio donde las aguas no se mueven tanto. De la aguas surge la cabeza de Juana, luego la vemos nadar desnuda en las aguas cristalinas. En la orilla Verne tiene montada la cámara.

61- DIA. EXT. GRUTA.

Stradelli recoge conchas, corales, etc. Detalla el lugar y al avanzar un poco encuentra en los mangles cercanos a la gruta una bandada de flamencos parados en el agua del manglar. Extasiado por la belleza se siente impotente pues quiere una fotografía y no tiene la cámara:



STRADELLI

¡¡La cámara!!



Y hace movimientos que sugieren que irá a buscarla.

62- DIA. EXT. PLAYA DE RÍO

Verne junto al agua, Juana hundida en ella. La cámara a distancia armada para tomar fotografía, Verne da instrucciones:

VERNE

Cuentas 15 y emerges como Ondina y en ese momento yo tomo la fotografía. ¡¡Pero andiamo, que el Conde puede regresar!!



JUANA

¿Quince?



VERNE

Ouí.

Ella llena los pulmones de aire y se hunde, mientras él corre hacia la cámara, se inclina para tomar la fotografía y lo hace contando:



VERNE

Ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce y quince. (FRANCES)

En ese momento emerge Juana, mostrando toda la belleza de su cuerpo desnudo. Verne toma la foto y el cuadro queda detenido, sugiriendo la toma que ha salido. A poca distancia Stradelli ha visto la acción y no puede creer lo que ve, se ha quedado sin aliento y sólo atina a decir:



STRADELLI

¡¡Santísima Trinidad y las tres divinas personas!! (TR-italiano)

Juana se da cuenta de la presencia de Stradelli, se cubre con las manos y se sumerge, nadando hacia la piragua, después de decir:



JUANA

¡¡El conde!!

Verne voltea hacia Stradelli y se encuentra con la mirada acusadora de éste:



STRADELLI

¡¡Fue una burla monseur Verne!!

Stradelli da la espalda furioso y Verne alarga la mano como para detenerlo, pero Stradelli se aleja.

63- DIA. EXT. SELVA

Stradelli con equipaje en espalda con machete se va abriendo paso mientras avanza. No sabe qué camino tomar y escoge el que le parece más razonable por las indicaciones de un mapa. Está sudado, serio, malhumorado, pero dispuesto a continuar su camino solitario.

64- DIA. EXT. PLAYA DE RÍO

Verne y Juana sentados, muestran preocupación.

VERNE (MALHUMORADO)

¡¡Siempre dije que había que decirle la verdad!! (TR)

Se levanta decidido:



VERNE

¡No puedo quedarme sentado inmóvil aquí, tengo que ir a buscarle. Y quién sabe en qué sitio perdido estamos!

¡¡El conde Stradelli corre mucho peligro andando…



JUANA

Regresará a buscar sus instrumentos.



VERNE

¡¡Es obstinado!! Y no debo dejar que se vaya solo. ¡Por complacerte he perdido la amistad de un gran hombre! ¡¡He perdido la potestad de su confianza!!

Y va apurado tras Stradelli, ella queda llorosa y corre tras él. Lo abraza, le rodea el cuello y le dice con lágrimas:



JUANA

¡¡Julio!! Perdóname, es culpa mía… pero no me trates mal. Fui egoÍsta y tonta, pero...

El cede en su mal humor, le mece el cabello y le dice:



VERNE

Cuida la Santa Isabel… voy… a traer al conde.



Ella lo besa, breve, aceptando.

65- DIA. EXT. SELVA

Rodeados de vegetación agreste están Verne y Stradelli. Stradelli en tono alto repliaca a Verne:



STRADELLI

¡¡Mis palabras son las mismas!! Todo ha sido una farsa signore. Su llegada, la ida al llano, el encuentro ocasional con esa mujer vestida de hombre. Sólo se ha tratado de un famoso escritor y su amante, que buscaban a un ingenuo explorador que los adentrara en la selva.



VERNE

Se equivoca Conde ¡¡Los hechos no son así!!

Admito que cuando hay disimulo los hechos se transforman en una gran mentira, pero jamás fue mi intención la burla!



STRADELLI (NO ESCUCHA RAZONES)

¡¿Burla? ¡¡Pecado!! Su aventura monseur: desaparecer de la familia ocultarse del mundo, para vivir licencia con una puttana en las selvas y luego con otro nombre entregarse a la lujuria en alguna inocente metrópoli americana en nacimiento.



VERNE

Le pido disculpas Conde. Todo ha sido un error, soy escritor famoso, no necesito de esas fantasías que produce su rabia para vivir en cualquier selva con una mujer que amo.



STRADELLI

¡¡Amo!! ¡¡Amo!!

Y todavía ofendido, poniendo el índice en el ojo como diciendo ojo que no soy tonto, dice:



STRADELLI

¡¡Dicen los españoles!! Para una testa francesca cuando Garibaldi toca la trompeta tutti gli italiani mangia la manteca!!

66- DIA. INT.TIENDA STRADELLI- CAMP. 6

Dentro de la tienda, sintiendo de fondo las olas romperse en las rocas y arrastrando piedras, Stradelli acostado está pensativo con los ojos puestos en el techo cercano.

66a- DIA. INT. RIO PLAYA

Flashback. Se le presenta la imagen recurrente de Juana saliendo desnuda de las aguas.

66-CONT. INT. TIENDA STRADELLI. CAMP. 6

Stradelli se mueve de un lado a otro, se pone de lado pero no puede escapar a la imagen del desnudo. Está muy serio y en un instante toma la decisión de apagar el candil.

67- DIA. EXT. CAMP 6 (PLAYA)

El campamento está todavía montado. Juana va sin disimulos, luce muy femenina cuando llama a gritos y tocando objetos metálicos a manera de campana:



JUANA

¡¡Almuerzo!! ¡Almuerzo!!

Pero los hombres no acuden de inmediato.

68- DIA. EXT. SELVA

Verne y Stradelli, menos afectuoso que en escenas del principio consultan un mapa. Quien está más frío es Stradelli. Verne señala el mapa, mientras arrastra su dedo por el papel:



VERNE

Creo que fue aquí donde perdimos el rumbo y llegamos a estas playas, debemos tomar de nuevo el rumbo.



JUANA (OFF)

¡¡¡Almuerzo, Almuerzo!!! (RUIDO DE OLLAS) ¡¡¡Almuerzo!!!

Hacen gestos de atención a la voz distante de Juana, pero continúan en la observación del mapa, pero en un instante Stradelli cambia el asunto y enfrenta a Verne.



STRADELLI

¡¡Verne, Ud., la ama?



Verne es sorprendido por la pregunta y responde firme:



VERNE

¡Ouí!

69- DIA. EXT. CAMP 6 (PLAYA)

Juana sirve una sopa de pescado y actúa muy desenvuelta en su condición femenina. Verne se encarga de saborear el gran pedazo de pescado de su plato, mientras Stradelli silencioso, serio, tenso, agradece la gentileza de Juana al servir, y apenas levanta la mirada para ver a la muchacha, la cual luce también un poco tensa y seria, casi sin querer Stradelli detalla las delicadas manos de Juana un pco lesionadas por las labores de marinería y ella al advertirlo, casi por instinto las recoje. Luego de detallarlas también, y justifica:



JUANA

La marinería no se compadece con las manos de mujer.

Stradelli no dice nada y come, mientras Verne sin atender al comentario continúa comiendo. Juana por su parte, se dedica también a comer. Hay tensión entre los tres personajes.

70- DIA. EXT. AUTANA. RIO

En la vegetación revuelo de monos o aves. Luego se detalla la Santa Isabel avanzando por el río. Verne, Stradelli y Juana encargados de controlar la nave, la cual en medio de algunas dificultades por la agresividad de la corriente, avanza. Stradelli va hacia Juana, que está haciendo labor -que parecería muy dura para una mujer- y trata de apartarla del asunto:



STRADELLI

¡Deje Juana, no es cosa de mujeres¡

A lo que Juana replica firme:



JUANA

Lo hice antes y lo seguiré haciendo, hágase de la idea Conde de que soy Juan de Kermor.

A lo que Stradelli contesta a pesar de él:



STRADELLI

Un hombre jamás tendría manos tan perfectas. No sé cómo logró engañarme.



JUANA

¿Realmente lo engañé? Creo que algo muy profundo dentro de Ud. siempre supo que yo era mujer.



STRADELLI

Falso. Si hubiese sido así, tal vez el enamorado no sería Verne, sino yo.

Juana recibe impacto suave por las palabras, Stradelli le da la espalda incómodo y avanza hacia otro lugar y dice para sí molesto.



STRADELLI

¿Por qué dijiste eso, cretino?

Y el momento se rompe cuando Verne, señalando grita:



VERNE

¡¡Miren, debe ser el Autana!!

Los tres contemplan la belleza del Autana.



Después de la contemplación, Stradelli hace cálculos al ojo, hace recuadro con sus dedos como si fuera a tomar fotografía.



STRADELLI

Mil doscientos metros.

Verne observa detenidamente.



VERNE

Tal vez un poco más.



STRADELLI (FIRME)

Mil doscientos metros.



VERNE

Mil cien, dosmildoscientos, trescientos, milochocientos… ¡Qué más da!



STRADELLI

La geografía es una ciencia precisa, las cosas miden lo que miden, no lo que sugieren medir.

JUANA

Para mí, es un cerro hermoso y nada más, qué importa lo que mida.



VERNE

Además señor Conde, Ud. dice 2000, 3000 y quién va a venir a esta selva a comprobar si lo que Ud. dice es verdad o no. Su palabra es ley.



STRADELLI

Ud. es escritor y yo soy geógrafo, ese es el asunto, Ud. puede vivir con la mentira, yo no puedo… necesito la verdad.

No fue intención de Stradelli hacer referencia a la relación de Verne y Juana, pero de inmediato ambos, después de cruzar miradas, bajaron los ojos. Esto hace un vacío de silencio, Stradelli advierte lo que sucedió, rompe el vacío cuando dice con apuro.



STRADELLI

Voy a medirlo.

Y se aleja de ellos, para buscar sus aparatos de medición.

71- DIA. EXT. AUTANA

Toma detallada del cerro que comienza en la cima y poco a poco baja hasta llegar a Stradelli, el cual con teodolito hace la medición. Luego la cámara va hacia Verne y Juana los cuales en corta distancia observan a Stradelli:



JUANA

¿Seremos útiles? Requerirá nuestra ayuda?

Verne luce un poco indispuesto, pero no mucho:



VERNE

Es un hombre capaz, se basta a sí mismo.

Agarra mano de Verne para ir con él, pero éste le dice dando muestras de ligero malestar:



VERNE

Anda tú, estoy un poco indispuesto.

Ella acusa leve preocupación:

JUANA

¿Qué tienes?



VERNE

Nada, achaques de viejo.

Ella va hacia Stradelli, Verne ahora solo, muestra un poco más malestar. Juana llega junto a Stradelli, el cual está concentrado en el trabajo y hace anotaciones:



JUANA

¿Puedo ayudar?

Pero Stradelli concentrado en lo que hace, no le responde, continúa. Por su parte Verne se siente peor. Ahora Stradelli termina de hacer sus mediciones y lo hace de manera muy precisa:



STRADELLI

Mide 1212 metros

Al principio ninguno advierte que Verne, en el suelo convulsiona. Stradelli voltea hacia éste para dar razón de la medida y es cuando se dan cuenta de que algo sucede:



STRADELLI

¡¡Verne!! (va a decir la media pero se interrumpe)

¿Qué pasa, qué le pasa al sr. Verne?

Juana acude corriendo, y lo mismo hace Stradelli. Llegan junto a Verne y se inclinan para atenderle, pues la situación luce de emergencia:



JUANA

¡¡¡Julio!!!, ¡Julio!



STRADELLI

¡¡Verne, monseur Verne!!

(DICE A JUANA) ¡¡Rápido, mi maletín!!

Juana va a buscar lo que señala Stradelli, el cual verifica los signos vitales, tiene expresión de que la situación es grave. Llega Juana con maletín, Stradelli saca varios frascos y da de beber a Verne, con mucha dificultad pues las mandíbulas están apretadas. Juana lo ayuda sosteniendo la cabeza. Cesan las convulsiones pero no ha recobrado el conocimiento. Juana con los ojos húmedos no puede contener un pequeño sollozo y rapidamente revisa a Verne y buscando algo en el entorno dice:



JUANA

¡Tal vez lo mordió una víbora!



STRADELLI (MUY PRECISO Y SABIO)

¡No, es la diabetes!

Juana es muy atenta, amorosa con Verne, muy delicada, y Verne comienza a tener alucinaciones (se pueden agregar aquí, según el gusto, imágenes reales, flashes actuales de las visiones de Verne)



VERNE (COMO EN DELIRIO)

Ésta será la región más importante de Venezuela. Un ferrocarril unirá Ciudad Bolívar con Caracas, un puente cruzará el Orinoco y grandes industrias explotarán las riquezas tropicales y el gran río será zurcado por grandes barcos y por sus cielos pasarán naves que como pájaros de pasajeros, en minutos llegarán de un sitio a otro aumentando el ensueño de la selva.

Juana dice a Stradelli:



JUANA

Pobre... delira.

Y Stradelli le replica:



STRADELLI

No delira, fantasea, escribe… su cerebro de genio adivina y escribe… (TR)

Calma a Juana con un apretón en el antebrazo.



STRADELLI

Está curado, escribe. ¡Dejémosle reposar, y años después, abismados, leeremos esa maravilla.

Juana traquilizándose, agradece las palabras de Stradelli, el cual habló con mucha admiración y respeto hacia Verne.

72- DIA. EXT. CAMP 7. AUTANA

Un poco más distante que en escena anterior, Verne duerme en chinchorro y cercanos, Juana y Stradelli hablan:



JUANA

Verne siempre quiso decirle a Ud. la verdad sobre mi identidad, pero yo le rogué no hacerlo.



STRADELLI

Cosa inútil y tonta.



JUANA

Sí, pero Ud. debe entender y perdonar.



STRADELLI

A él lo entiendo y perdono, está enamorado. Eres una mujer muy bella, tal vez la más bella!

Stradelli habla con sinceridad, sin intención de seducir. Ella acepta el piropo, baja los ojos dice, con natural seducción:



JUANA

Gracias.

Stradelli se levanta, llena de aire los pulmones, se esstira y camina hacia cualquier lugar, ella dice antes de perderlo de vista:



JUANA

Haré café.

Ella camina hacia el improvisado fogón. Stradelli sin que ella lo note, la observa , la admira y detalla su belleza.

72a- DIA. EXT. AUTANA

Naturaleza en detalles: insectos, gusanitos, raíces, florecitas, capullos, cortezas, hojitas, piedritas. Luego otros niveles de la fauna y la flora. Hojas medianas y grandes, flores, pájaros, mariposas, monos. Avanzando de menor a mayor hasta llegar al gigantismo del Autana.

73- DIA. EXT. AUTANA

Verne camina, cojea de una pierna, Juana está con él, paseando. Stradelli ausente.

VERNE

Después de un ataque de esos, cojeo, culpa de un sobrino enloquecido que me disparó en la pierna, por asuntos de dinero… (TR) Después pasa, y ando normal.



JUANA

Tú familia Julio, háblame de tu familia…

Tu esposa… ¿No la amas?



VERNE (SUSPIRA)

¿Honorine? (CON RESIGNACION)… la pobre Honorine, tiene todo de mí, menos mi amor.



JUANA

¿Por qué sigues con ella?



VERNE

Da igual.



JUANA

¿Nunca la amaste?



VERNE

Al principio, pero ella no pudo soportar, esos momentos difíciles, por los que pasa todo artista antes del éxito. Falta de dinero, incertidumbre, la rueda terrible de la fortuna andando en sentido contrario. La inmovilidad la inmoral pasividad del cabeza de familia.

Tuvo que trabajar, recurrir a sus padres, a los amigos por préstamos, Sentirse humillada... y terminó la pobre como un lobo hambriendo de oro.



JUANA

El dinero no lo es todo.



VERNE

Lo dices porque eres joven… y estás en medio de esta selva donde nada se puede comprar y el dinero es inútil, pero tarde o temprano, regresaremos al mundo de Honorine.

74- DIA. EXT. AUTANA A LO LEJOS

Stradelli termina de ajustar un tronco a dos mecates, con los que ha hecho un columpio. Lo prueba impulsándolo (no él montado). Se balancea el columpio, va y regresa y luego cuando va de nuevo, para transición (TR) vemos a Juana en el columpio balancearse y junto a ella a Stradelli y a Verne. Stradelli impulsa el columpio, mientras canta con Verne, el cual acompaña la canción con palmadas.



VERNE Y STRADELLI (DUO)

(La donna e movili)



JUANA

(RISAS)



VERNE Y STRADELLI

(RISAS)

75- NOCHE. EXT. CAM P 7. AUTANA

Apoyados en gran piedra plana, alumbrados por fogata, Verne y Stradelli compiten en pulso, van parejos y cada uno saca lo mejor de sí para vencer. Por momentos el ganador es uno, luego el otro, hasta que define el verdadero ganador. Stradelli vence a Verne, aunque con dificultad. De fondo, Juana hace remiendos a ropa y ve con agrado la diversión de los hombres.



] STRADELLI

¡¡Já!!



VERNE

¡Me venció la diabetes! ¡No estoy en mi mejor forma!

Stradelli empina un trago de licor que lo regaña y Verne suavemente y con seriedad le dice:



VERNE

Conde, gracias por haber entendido y perdonar.



STRADELLI

Mejor no tocar el tema. (PAUSA)

Ahora somos un buen equipo y nada más.

Mejor mirar Pompeya de lejos.



Verne entiende que no debe insistir en el asunto:



VERNE (BUSCANDO OTRO TEMA)

¿Continuamos entonces hacia El Dorado?



STRADELLI

En eso estamos, pero algo me inquieta. La búsqueda de El Dorado podría durar toda la vida, ¿hasta dónde está Ud. dispuesto a llegar, mejor dicho, hasta cuándo?



VERNE

El barón Humbolt no se hacía esas preguntas.

Había que adentrarse en América el tiempo que fuera, la ruta que fuera, al costo que fuera.



STRADELLI

Pero aun así, sus proyectos en el fondo eran similares a los de los primeros conquistadores, conocer el mundo colonial para su mejor uso por la Europa.



VERNE

¿Su proyecto no es ese mismo?



STRADELLI

Ya no. Soy un romántico, quiero morir tragado por la naturaleza.

¿No lo siente Ud. así? No siente ese imán que viene de abajo, de allá (Señala el suelo) de lo profundo, que lo ata para siempre.



VERNE

Sí, lo siento, pero yo no soy un romántico, soy un aventurero y un preso de las editoriales.

No puedo atarme a ninguna fuerza, porque pronto sale otra que me llama, y sufro el mal de los escaparates. Me gusta ver mis libros en las librerias.



STRADELLI (URGANDO)

Quédese aquí para siempre, construya una cabaña y viva con Juana junto al Orinoco; ése es El Dorado, ése es el paraíso.

Verne con leve melancolía.



VERNE (PROFETICO)

Juana... encontrará a su padre, descubrirá que no me ama realmente a mí, que sólo admira al bronce de la plaza, se enamorará de un hombre de carne y hueso, y quedará para siempre atada a estas tierras.

Stradelli la contempla, Verne igual, ella continuando sus labores les lanza sonrisitas suaves, Verne parece despertar de la ensoñacion y alegrándose invita a Stradelli.



VERNE (SIGUE)

¡Ea, Conde, ya estoy recuperado, lo reto de nuevo! Esta vez no me gana! Si gano yo, contruyo esa cabaña con Juana junto al Orinoco, si me gana Ud. ¡El hombre que le hará a ella la cabaña será Ud!

Stradelli cortado:



STRADELLI

No es mi propósito.

Pero comienza la apuesta y ambos frenéticamente se lanzan contra su oponente. Juana divertida, va hacia ellos. Después de gran esfuerzo logra vencer Verne con gran satisfacción quien viendo a Juana la cual no sabe la apuesta dice:



VERNE

Merde.

Stradelli tiene expresión que dice que felicita a Verne pero que a él le pesa.

76- DIA. EXT. RIO+SANTA ISABEL

La piragua avanza serenamente por el río y los tres ocupantes se dedican a sus labores, en algún momento Juana se acerca a Verne y éste, abrazando con una mano, con la otra señala hacia la orilla a tortugas o pájaros o monos, que ella debe ver porque son graciosos, ella lo hace complacida. Stradelli pendiente del entorno, y como vista por los personajes resalta la naturaleza en detalles y maravillas.

77- DIA. EXT. POZO PEZCA

Dos pescados arponeados están sobre una piedra. En el pozo inmóviles están Juana y Stradelli, el cual tiene un arpón hecho con vara a la manera indígena; ambos están en suspenso, los peces los rodean y Stradelli lanza su arpón y ensarta un pez, ambos brincan de alegría y hacen exclamaciones de triunfo, están muy cerca en la felicitación, Verne montando la fogata donde cocinarán los pescados se une al triunfo de los otros dos, y detalla brevemente cuando por efecto de la alegría compartida Juana y Stradelli han quedado muy juntos, y éste no puede evitar ver los labios de ella, ella los ojos de él. Se separan y disimulan ese instante de cercanía, ambos ensimismados recojen los pescados y van hacia Verne, quien se ha refugiado en las brazas y las atiza comprendiendo que hay atracción naciendo entre los otros dos. Stradelli cortado y con el corazón latiendo, dice:



STRADELLI

Buscaré plátanos.

Y se va, en la vegetación que lo traga voltea a ver a Juana y la contempla mientras ella prepara los pescados y Verne dice:



VERNE

Está loco, aquí, al menos que una mano los plante, no crecen plátanos.

78- DIA. EXT. SELVA CERCA DEL POZO

Stradelli en la vegetación tupida se detiene y se habla a sí mismo.



STRADELLI

Puedo hablar solo, porque loco no es el que habla solo, sino el que se contesta: Ermanno Stradelli no debes enamorarte de ella. Ya está enamorada del Señor Verne. Ella no está enamorada de ti, ella te traerá calamidad, no debes enamorarte de ella. ¿O ya está enamorado?

¡¡¡Sí!!!

¡Ma va a fan culo, me contesté!

Da unos pasos y a los instantes se queda paralizado, frente a él está una víbora armada.

79- DIA. EXT. POZO PESCA

Ya los pescados se están cocinando, bajo la vigilancia de Verne y Juana:



VERNE

¿Juana, tú me amas realmlente a mí, o a Julio Verne?



JUANA

Es lo mismo.



VERNE

No, él y yo somos dos personas distintas. ¿A cuál amas tú? O no amas a ninguno?



JUANA

Son dos preguntas tontas.



VERNE

Petetre.

Y acompaña el diálogo con una expresión que significa quizás.

80- DIA. EXT. SELVA CERCA DEL POZO

Stradelli es mordido por una víbora y arremete contra ella matándola.



STRADELLI

¡¡Disgraziata, disgraziata!!

81- DIA. EXT. POZO PESCA

Verne con Juana , ella muy cerca de él, con ternura y seducción le dice:



JUANA

¿A qué vienen tantas preguntas, tantas dudas… tantas nubecitas oscuras?



VERNE

Siento tu admiración, no tu amor.

Ella va a contestar, pero en ese momento llega Stradelli con la mano puesta donde lo mordió la culebra, viene envenenado y cae, frente al asombro de otros dos.



TRANSICION

82- NOCHE. EXT. POZO PESCA

Stradelli acostado arropado tirita de frío, aunque tiene fiebre, Juana junto a él pone en la frente una y otra vez un trapo blanco que moja repetidamente en agua de una totuma, en la distancia, preocupado Verne fuma su pipa.

Se cierra la noche.

82a- DIA. EXT. POZO PESCA

Stradelli tiene ojeras, labios partidos, Juan continúa junto a él. Verne recostado se ha quedado dormido. Junto a Juana y Stradelli está el maletín de Stradelli, su visión es borrosa, ve nublado el rostro de Juana, luego va aclarando hasta que la ve nítida, ella le acaricia la frente y le muestra una suave sonrisa:



JUANA

¿Cómo se siente Conde? Mejor, verdad?



STRADELLI

...me estoy acostumbrando a ti.

Ella baja la mirada, moja el trapo, lo pone en la frente. Verne duerme.

83- DIA. EXT. TEPUY-PARED

Verne, Juana y Stradelli suben por las paredes de un tepuy. Ya Stradelli está curado, pero Verne luce cansado, hace esfuerzos para continuar pero le cuesta, va cometiendo fallas que hacen peligrar su vida, dice a los otros dos, los cuales sosteniéndolo por las axilas intentan ayudarle a subir:



VERNE

Cuando Dios hizo esta parte del mundo, pensó en los menores de cuarenta. Suban uds.

Stradelli y Juana siguen subiendo, mientras Verne jadeante los espera en un recodo.



84- DIA. EXT. TEPUY-CIMA

Se asoman Juana y Stradelli, suben definitivamente, y desde ahí ven hacia el infinito donde la vegetación se prolonga como un mar, están extasiados frente al panorama, están muy juntos y Stradelli involuntariamente posa su brazo sobre los hombros de Juana, ella sin pensarlo pasa el brazo por la espalda de él. Están maravillados y se cruzan miradas como hablando de la belleza del paisaje que observan, hablan sin decir palabras y en un instante a pesar del paisaje se ven profundamente y no pueden evitar un beso.

Luego, por el mismo sitio por donde ellos subieron al Tepuy, se asoma Verne el cual muestra el cansancio de la subida forzada y la sorpresa del beso de los otros, como una instintiva reacción se oculta , ellos no lo ven y mientras el beso continúa, él comienza a bajar. La escena termina con Stradelli y Juana, con un amor naciente.

85- DIA. EXT. CAMP 8 (ULTIMA CENA)

Verne escribe:

VERNE (PLAY BACK)

-Entonces habrá que pensar en descender por el río.

-¿Con la señorita de Kermor?

Sin duda.

Y supongamos que nuestras pesquisas tienen éxito feliz… que encontramos al coronel, que su hija, como es probable, quiere permanecer a su lado. ¿Te decidirás tú a volver?

Estás hablando de cosas... de las que nada entiendo. Convenido. Vamos jacques, entre nosotros, si no entiendo de esas cosas, veo claro... y no sé por qué te empeñas en ocultar un sentimiento que ninguna relación tiene con nuestra comisión cintífica y que, además, encuentro muy natural.

-¡¡Pues bien amigo mío, sí!! Amo a esa joven tan animosa, y es asombroso que la simpatía que me inspiraba se haya convertido en... ¡¡Sí, la amo!! ¡Nunca la abandonaré! ¡No sé dónde me llevará este sentimiento que de tal modo se ha apoderado de mí!! ¿Cómo terminará esto?

Se acercan Juana y Stradelli, Verne cierra el cuaderno con sus anotaciones.



JUANA (CON ENTUSIASMO)

¡¡Julio, un inmenso mar verde, el espectáculo más maravilloso del mundo!!



STRADELLI

¡¡Tenía que haber subido, ud. se perdió de algo grande!!



VERNE (CIERTA IRONIA)

No lo dudo Conde, no lo dudo.



JUANA

Julio, Ermanno y yo, tenemos algo que decirte.



VERNE (CONFUNDIDO)

No es necesario, ya lo sé.

Ambos se sorprenden.



STRADELLI

Conozco sus dones proféticos, pero llegará a la adivinación?



JUANA

De todas maneras viejo sabio, te daré una noticia.

Hay expectativa en Verne:



JUANA

Ermano ha estado reflexionando, analizando y llegó a la conclusión de que Chaffanjón tal vez no haya llegado a las verdaderas Fuentes, de que El Dorado, la misión de Santa Juana, donde podré tener noticias de mi padre y las fuentes del Orinoco podrían coincidir.



STRADELLI

¡¡Así que debemos continuar la marcha de inmediato!!



VERNE

De acuerdo, siempre he creído que darle tanto crédito a Caffanjon sólo fue producto de una rabieta suya.



STRADELLI

Sí, actitud imperdonable en un científico... he debido condicionar mi mente como la suya, dispuesta a las adivinaciones.



VERNE

Aunque a veces las adivinaciones, son impertinentes: mientras estaban en la cima del Tepuy una suerte de adivinación me vino a la cabeza, pero esta vez en boca del Dios Kanaima: una voz me dijo al oído: Verne, allá arriba tocando el cielo, dos han decubierto que se aman y prolongan como un inmenso mar verde un beso infinito.

Juana palidece, Stradelli traga duro:



VERNE (SIGUE LUEGO DE PAUSA)

Lo sé, lo entiendo, lo acepto.

Juana lo abraza, va a replicar con actitud de excusas, pero Verne pone el dedo en la boca y dice:



VERNE

Arabeernechi... Ará... Ará...!

Y hace señas de que deben tomar el rumbo del río.

86- DIA. EXT. RIO MUELLE

La piragua avanza y los tres tripulantes hacen cada uno su labor de navegación. Pasan cerca de un pequeño muelle de madera donde algunas personas con equipaje y algunos indígenas con cestas están en actitud de esperar algún barco que los transportará. Juana y Stradelli dicen adiós a las personas y éstos contestan sus saludos, pero en un instante Verne que manda la embarcación e iba a pasar de largo, parece tomar una decisión, cambia el rumbo y va hacia el muelle. Stradelli parece no entender lo que hace y se le acerca y habla con mucho respeto:



STRADELLI

Julio, sería interesante saludar en tierra a esos viajeros, pero opino que debemos continuar nuestro rumbo, se acerca la noche y para qué hacer campamento en este puerto.



VERNE

Esas personas esperan el vapor de la compañía, que va hacia las Costas. Voy en busca del Saint Michell. Aquí termino mi viaje.

Juana y Stradelli sorprendidos.



VERNE (A JUANA)

Encuentra a tu padre y no dejes pasar la oportunidad de encontrar también El Dorado… él se oculta en el corazón del Conde.

Juana tiene los ojos húmedos. Stradelli nervioso da bocanadas a una pipa.

87- DIA. EXT. MISION SANTA JUANA

Hay un revuelo de indios, por la llegada de Juana y Stradelli, son rodeados por éstos, que alargan las manos pidiendo cosas. Stradelli y Juana avanzan con sonrisas y sin perder detalles, varios niños indígenas los conducen hasta la choza mayor, donde luce una cruz de madera, al llegar dicen al sacerdote, un cura capuchino bien parecido y con largas barbas blancas:



STRADELLI

Buen día padre, denos su bendición.



PADRE

Dios me los bendiga hijos, con quién tengo el gusto de hablar.



STRADELLI (ESTIRANDO LA MANO)

Conde Ermanno Stradelli de la Sociedad Geográfica de Roma, buscando las fuentes del Orinoco. Y… la señorita Juana de Kermor, la cual anda en busca de su padre el Coronel de Kermor, el cual la cree muerta de niña en un naufragio.

El cura da un respingo y casi desmaya, Juana se le acerca y enseña su camafeo:



JUANA

Un indígena nos dijo que aquí tal vez nos dirían razón de él. Mire esta miniatura lo retrata antes de su desaparición. Yo no lo recuerdo, era muy niña cuando la tragedia donde murió mi madre y yo fui salvada.

Se acerca al sacerdote y ambos observan la miniatura. Los ojos húmedos del sacerdote se clavan en Juana y ella va sintiendo, presintiendo la verdad y relacionando el parecido del sacerdote con el camafeo, el cura se atreve a decir preguntando:



CURA

...mi... hija?

Stradelli conmovido con la boca abierta.

88- DIA. EXT. MISION DE SANTA JUANA

Hay fiesta, los indígenas llenos de plumas y otras decoraciones, hacen sonar sus instrumentos y danzan y cantan. Junto al padre, están Juana y Stradelli, ella con el vestido rojo y él con ropa limpia, un indígena se les acerca y les dice:



INDIO

Cotacabiem, cotacobiem Iamába... Iamába!

Stradelli dice a Juana:



STRADELLI

Quiere que vayamos y bailemos.

El cura reafirma lo que dice Stradelli y se levantan a bailar, se desarrolla el baile con la incorporación de Stradelli y Juana, los cuales a menudo coinciden en mutua seducción, llevando Stradelli la iniciativa.

89- DIA. EXT. FUENTES DEL ORINOCO

La montaña un poco pelada, con escasa vegetación, de ella brota un manantial cuya agua parece moverse al ritmo de la música de escena anterior pero sin voces. Allí Stradelli con piqueta clava la bandera italiana, es una bandera pequeña y sólida. Junto a él está Juana, la cual tiene ropa femenina pero de excursión y está adornada con collares y plumas.

STRADELLI

¡¡¡Aquí nace!!!

¿Y si no, quién demonios va a venir a esta selva y saber si es verdad o no?

¡Mi palabra es ley!

(LO DICE IRONICO RECORDANDO DIALOGO IGUAL ANTERIOR)

Y agarrando agua con sus manos en forma de cuenco, es imitado por Juana y toman en señal de brindis:



STRADELLI

¡¡Brindo por ti, por el Orinoco, por la Sociedad Geográfica di Roma!!



JUANA

¡¡Y por Julio Verne!!

90- DIA. EXT. SAINT MICHELL EN EL MAR

Julio Verne capitaneando el Saint Michell, avanza plácido en su regreso. Su mirada se pierde en el infinito y sobre el cielo se sobreimponen las imágenes de Juana y Stradelli en las fuentes del Orinoco.

FIN